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Cuidado de la piel que ‘ellos’ tienen que saber

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El cuidado de la piel no sólo es tema de mujeres; porque mantener un cutis sano y radiante es esencial también para ellos. Existe un problema muy común sobre todo entre los hombres,

 El cuidado de la piel no sólo es tema de mujeres; porque mantener un cutis sano y radiante es esencial    también para ellos.

 Existe un problema muy común sobre todo entre los hombres, que es la resequedad del rostro.  Pero para este dilema hay cosas que hay que hacer si no se quiere llegar a un resecamiento, que sólo resultará antiestético.

 Otro problema muy común de la piel son las quemaduras por efectos del sol. El cutis tiene memoria, y una quemadura trae consecuencias eternas. El resecamiento y la descamación, son habituales en quienes hayan sufrido este tipo de inconvenientes, alguna vez.

Cuidados para su piel

  Lo primero que hay que hacer es una buena limpieza, si nota la cara más seca, con descamaciones o granitos, utilizar un jabón neutro para limpiar la zona de la cara, por la mañana y la noche, usando posteriormente un tónico sin alcohol. Después, es recomendable aplicar una crema hidratante.

 Otra solución alternativa y efectiva es aplicar una crema exfoliante durante la ducha, mientras se deja actuar al shampoo. Si es posible hacerlo por la mañana antes de afeitarse.

 Siempre es aconsejable afeitarse por la mañana. En ese momento, los músculos están relajados y en el mejor momento para ser enjabonados. La acción del agua caliente es fundamental en la acción de dilatar los poros, que después del proceso quedarán abiertos. Es por eso que no conviene afeitarse de noche (al dormir con los poros abiertos, puede producirse una infección por rozamiento).

 Debe dejarse el jabón o la espuma, que actúe durante por lo menos un minuto para que la barba se ablande. Luego, al empezar el afeitado lentamente, empezando por las patillas y siguiendo la dirección del crecimiento del cabello.

 Si es necesaria una segunda pasada, volver a enjabonar el rostro y aplicar el movimiento en dirección opuesta. Una vez terminado no secar las cuchillas de la afeitadora, las arruina definitivamente, pero de todos modos es conveniente cambiarlas cada dos o tres afeitadas.

 Al finalizar, secar la cara suavemente, recordando que los poros están absolutamente dilatados. Entonces, aplicar algún tónico con alcohol para cicatrizarlos.

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