LOADING

Type to search

El Caballo y el Asno

Share
Comparte

En un establo vivían, uno al lado del otro, un caballo y un asno. Eran la única riqueza de su dueño, un viejo granjero, y que los utilizaba para transportar sus cosechas al mercado, donde las vendía.

 En un establo vivían, uno al lado del otro, un caballo y un asno. Eran la única riqueza de su dueño, un viejo granjero, y que los utilizaba para transportar sus cosechas al mercado, donde las vendía. 

 Ambos animales no se soportaban. El caballo era orgulloso y despreciaba a su vecino el burrico. Y con el pretexto de una salud delicada, el granjero alimentaba al equino con buen heno, mientras que al asno sólo paja le daba.  

 Un día en que debía llevar diez bolsas de trigo al mercado, el granjero cargó a los dos animales: sobre el lomo del caballo colocó sólo dos bolsas y en el del asno todas las demás. Era demasiado peso y como era de esperarse, en la primera subida, el pobre burrico desfalleció.

– No puedo más -le dijo al caballo-. ¡Ayúdame con una bolsa!.

– Ni lo pienses. Sabes que no debo hacer esfuerzos -dijo el caballo.

– ¡Pero no podré yo solo! -suspiró el animal-. ¡Ayúdame!

Y diciendo estas palabras, el pobre animal se desplomó.

  Entonces, el granjero cargó las bolsas que llevaba el asno sobre el lomo del caballo y luego, no queriendo dejar a su asno muerto en el camino, también lo cargó a él.

  Es así como el orgulloso animal lamentó no haber ayudado a su compañero, ya que ahora se encontraba cargando … ¡como un burro!

Moraleja: Cuando se requiera, a otros debes ayudar, pues tal vez también tú, su ayuda llegues a necesitar!

Comparte

Next Up

WordPress Appliance - Powered by TurnKey Linux