Aunque evita los contactos sociales, no le gusta compartir con amigos y por lo general es solitario, el tímido sexual sí tiene redención, sólo tiene que proponérselo
A medida que el varón va creciendo, aumenta su ansiedad por el encuentro con el sexo opuesto, este crecimiento no siempre es cargado de expectativas positivas, en particular, en nuestra comunidad hispana, es fácil encontrar este tipo de situaciones donde el hombre lucha contra su propia timidez. El término “timidez amorosa”, es aplicado en Psicología, a aquella persona que desea desesperadamente tener una relación con alguna persona del sexo opuesto, pero que no la tiene debido a su exagerada timidez.
En el caso del hombre, la esencia de esta timidez radica en la fuerte ansiedad que genera el simple pensamiento de ser seguro, acertivo, cara a cara con una mujer de manera amistosa.
Por lo general, los hombres tímidos en las relaciones con las mujeres, poseen ciertas características de temperamento, son introvertidos, melancólicos, tienen cambios repentinos de carácter y un comportamiento inhibido.
Esta timidez amorosa es el resultado de la combinación de factores biológicos y del entorno social donde el hombre ha crecido. Si durante su niñez recibió una gran dosis de estímulos negativos; por ejemplo, castigo corporal, abuso verbal, críticas, menosprecios, indiferencia, etc., esto hará probablemente que a medida que este niño crezca, se retraiga más y más en sí mismo.
Con tantos estímulos negativos durante situaciones trascendentales de su infancia, este niño se convierte en un adulto aislado socialmente. Tal aislamiento se convierte en un círculo vicioso para el individuo con timidez amorosa, a medida que pasan los años, si no logra superar este comportamiento, van disminuyendo sus posibilidades de interacción con el sexo contrario. Será un hombre que rara vez sale socialmente con mujeres y presenta problemas para iniciar conversaciones con éstas, debido a los fuertes sentimientos de ansiedad que no logra controlar, prefiriendo permanecer callado, aunque su silencio tenga el precio de perder una oportunidad de conocer, socialmente a una mujer.
La mayoría de estos hombres tímidos, han sufrido críticas familiares, burlas, etc., y son muy dados a pensar que nadie se preocupa por ellos. Cuando, logran establecer una relación de pareja, suelen tener una conducta violenta pasiva. La gente con timidez amorosa, puede mostrar gran ansiedad, en situaciones sociales informales y normalmente evitan las oportunidades para el contacto social, tales como ir a fiestas, reuniones y compartir con grupos de amigos. Como no es muy expresivo, no habla mucho y tanto peor será, si se siente inseguro de su aspecto físico, además la escasa valoración que hace de sí mismo no le permite atreverse, ni siquiera, a comprarse ropa que lo haga sentir más atractivo.
Los fines de semana no tiene amigos con quien salir, ningún cómplice para una picardía seductora, no tiene de quien imitar una influencia seductora positiva.
En otras palabras, es un hombre que se siente extremadamente llevado por la ansiedad, unido a su falta de éxito en iniciar contacto con mujeres, presentará sentimientos de soledad, alienación, y en ocasiones depresión.
Es una persona que ha sufrido o sufre emocionalmente por la falta de compañía femenina significativa. Como resultado de sus inhibiciones sociales, tiene pocas “conquistas sexuales”, siempre se siente ajeno a esos ambientes y le resulta difícil mostrarse seguro, en situaciones informales donde pudieran encontrar una pareja romántica o sexual; obviamente esto tiene efectos negativos en su vida, al reducir las oportunidades de entablar una relación amorosa.
Sería algo así, como la presencia de la sustancia tímida, que retrasa el momento de hacer pareja, y sólo logrará ser un hombre diferente, si controla la dosis de la sustancia tímida en el torrente de su vida.
La personas tímidas, esperan y piensan que las cosas van a cambiar por sí solas, pero por nuestra experiencia profesional sabemos que eso no es así.
Además de aumentar la confianza en sí mismos, es muy importante que desarrollen la capacidad para tomar decisiones, esto da confianza y los hace reconocerse con las mismas capacidades que el resto de los hombres exitosos. Es aconsejable, que los varones que tienen este tipo de comportamiento adquieran mayores conocimientos e información sobre habilidades sociales para relacionarse con el sexo opuesto y sobre sexualidad femenina; el manejar estas dos situaciones les dará mayor seguridad al momento de seducir a una mujer.
Por: Dra. Myriam Balbela
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