El sueño del árbol caído

 Todos hemos tenido sueños que nos intrigan por su rareza o frecuencia. Esta sección está conceptuada para dar respuesta a esos sueños inquietantes. Hoy tenemos…: 
 Por: Bernabé Pérez

Sueño:

Amigo Bernabé. Tengo un sueño que me intriga mucho y le pido de favor me ayude a interpretarlo.

 Este sueño se repite dos o tres veces por año desde que entré a la adolescencia, cuando me vine a este país, los sueños aumentaron de intensidad, a veces me despierto tan agitado que después ya no puedo dormir.

 Mis sueños son así: sueño que voy por un bosque, siento que alguien me persigue, pero a lo lejos veo que el bosque se termina y conforme corro, por entre los arboles voy viendo que se asoma una ciudad.  Cuando creo que estoy salvo, pensando que en la ciudad debe haber alguien que me pueda ayudar y al estar a punto de salir del bosque, cuando de repente un árbol se cae y me cierra el paso.

 En los peores sueños que he tenido, el árbol me cae encima, me asusto mucho porque volteo hacia el cielo y entonces veo clarito como el árbol viene cayendo derecho hacia mí.

 ¿Qué significan estos sueños que tanto me persiguen?.  Gracias por lo que me pueda decir: 

—- Manuel José

Interpretacion:

Amigo Manuel José: Soñar que se camina por un bosque podría significar que el soñante se siente abrumado por la gran cantidad de exigencias que siente tener en su vida y que quizá anhela tener una forma de vivir mucho más sencilla. Por otro lado, la ciudad de tus sueños representa a la gente, a tu sentido de comunidad y de unión; se puede decir que es tu grupo social en el que definitivamente sientes que puedes recurrir cuando requieras ayuda.  El árbol que se cae representa sentimientos internos de desarmonía. Mejor dicho, esto podría significar que sientes que estás fuera de sincronía con eventos importantes en tu vida.

 En ese sentido, quizá sientas que llegas tarde o que te precipitas a la hora de tomar acción o decisiones.                                                   Espero haber ayudado a aclarar tus dudas… 

 Tu amigo, Bernabé