¿ERES TÚ EL TOXICO EN TU RELACIÓN? SEÑALES A TENER EN CUENTA

Las personas que están inmersas en relaciones amorosas tóxicas no pueden darse cuenta  de que están viviendo situaciones de abuso. Ese amor hacia la otra persona puede nublar el juicio y por ende se perdona todo abuso. Es muy frecuente que este tipo de actitudes tóxicas se “normalicen” por parte de la víctima. Sin duda que esto no es para nada saludable y termina por agotar la relación.

Está claro que una pareja tóxica puede agotarte emocionalmente y dañar tu salud mental. Pero, qué pasa ¿si tú eres el tóxico en tu relación?

Nadie es perfecto y lo mismo se aplica a las relaciones. La imperfección es absolutamente normal, pero la toxicidad no lo es. Si la imperfección puede incentivarte a crecer y cambiar, la toxicidad puede agotarte emocionalmente y dejarte con pensamientos negativos.

Siempre es más fácil culpar a alguien más por ser tóxico, pero también debes hacer una introspección. ¿Qué pasa si eres el villano en tu propia relación? Necesitamos examinar nuestro propio comportamiento y patrones. A veces, sucede que somos nosotros los tóxicos, pero simplemente nos negamos a aceptarlo. Pero no hay vergüenza en aceptarlo porque ser consciente de las cosas será el primer paso para cambiar.

Pregúntate si te relacionas con estos 6 signos de una pareja romántica tóxica y sé honesto con las respuestas:

1. Tiendes a manipular las cosas

La manipulación va desde engañar y mentir hasta ocultar información a tu pareja. Si estás haciendo alguna de estas cosas, claramente estás manipulando a tu pareja y eres el tóxico en la relación. En última instancia, solo erosionará el amor y el respeto de su pareja por ti.

2. Eres demasiado dominante

A todos nos gustaría que las cosas siempre salgan como queremos, pero las relaciones se tratan de compromisos. Si mantienes a tu pareja como rehén de tus demandas, entonces no es saludable. Cuando estás en una relación, también debes escuchar a tu pareja porque son una parte igual de la dinámica. Además, no debes tratar de ejercer control sobre tu pareja exigiendo que las cosas siempre salgan como quieres que salgan, tienes que tomar en cuenta la opinión de tu pareja porque de lo contrario estas imponiendo tu voluntad.

3. Siempre estás amenazando con separarte

El amenazar a tu pareja con querer terminar la relación no es normal, esto se conoce como chantaje emocional y no es nada saludable. Estas amenazas solo pueden empeorar una situación frágil y provocar un déficit de confianza por parte de tu pareja. En su lugar, trata de alejarte de la situación antes de hacer una amenaza como esta y permítete calmarte.

4. No les das espacio personal

No importa cuánto tiempo hayan estado en la relación o cuán cercanos sean ambos, es importante darle a tu pareja su espacio personal. Tener algo de espacio para uno mismo conduce al crecimiento de la personalidad y al desarrollo de elecciones individuales. Por lo tanto, adhiéranse a sus límites personales y no te apoderes de su espacio.

5. La relación se trata de ti

Si crees que sólo importan tus necesidades y no le das suficiente importancia a lo que está pasando tu pareja, tu relación no es saludable. Si tu pareja no puede encontrar ningún apoyo tuyo y no eres su confidente, ¿cómo conducirá eso a una relación duradera? Debes hacer un esfuerzo para asegurarte de que tu pareja también se sienta emocionalmente cuidada.

6. Nunca te responsabilizas

Si abdicas de toda responsabilidad sólo para culpar a otros, entonces estás siendo tóxico. No juegues el juego de la culpa porque no estás engañando a nadie y sólo dañando tu relación.

No rompes con la relaciones aunque sabes que las cosas no van bien

Como en el caso de ‘Midsommar’, si crees que la relación no funciona y no va a avanzar hacia ningún lado, lo mejor que puedes hacer es tener una conversación seria con tu pareja y dejar de hacerle perder su tiempo. Nadie te va a agradecer que te quedes en una relación por “compromiso”.

Crees que sabes cómo se siente la otra persona

Intentar controlar las emociones de tu pareja es muy tóxico. Cada persona procesa y afronta las situaciones de forma diferente, por lo que no puedes usar tus propias reacciones o emociones para medir las de los demás.

Te obsesionas solo con lo negativo

Todas las relaciones tienen sus desventajas, pero tú decides si te enfocas en ellas y, encima, las magnificas; o si te concentras en lo positivo y trabajas para crear un ambiente más sano. La perfección no existe, así que debes dejar de buscarla.

Evitas los enfrentamientos como la peste

Salir corriendo siempre que hay un problema no te hace inteligente: te hace un cobarde. Evitar las confrontaciones solo hará que los problemas se magnifiquen, que tu pareja no se sienta atendida y que aumente la tensión entre vosotros.

Si crees que estos signos reflejan tu comportamiento en una relación, necesitas trabajar en ti mismo. ¡Verás que la salud de tu relación mejora una vez que hagas los cambios que necesitas hacer! Si aún hay amor existe una solución, pero si no, es mejor darle un fin a la relación.