Este Día de San Valentín regale a esa persona amada lo que quiera o pueda, pero recuerde que nada, nada se compara con un beso de amor y un sincero abrazo…
Está a punto de llegar el Día del Amor y la Amistad y mientras unos quieren demostrar su afecto con un regalo, hay otros que se esmeran por cultivar una amistad pura y el amor de esa persona amada.
Debemos reflexionar que no hace falta establecer un día en el calendario para demostrar nuestro afecto, y no sólo en tan comercial fecha, sino que debería ser durante los 365 días que componen el año.
Cuando hay verdadero amor, no importa nada: ni edades, etnias, posición social o económica, etc., y es precisamente para demostrar el amor que le tenemos a determinada persona, que en ese día tan especial, hacemos cualquier cosa y, claro, le regalamos algo. Lo mismo un anillo, que un ramo de flores o una caja de chocolates, una tarjeta de felicitación, o algún otro artículo de la infinidad que hay en el mercado, sin embargo, amigo/a lector/a, tenga presente que “nadase compara con un sincero abrazo y más aún, con un buen beso de amor”.
El beso es el punto de partida de cualquier relación amorosa; el corazón parece dispararse, el cuerpo aumenta su temperatura, la presión arterial sube… Un beso despierta a los sentidos, y está comprobado que el tacto, el gusto, la mirada y el olfato se intensifican de forma excepcional después de un gran beso. Es por eso que el deseo crece y el placer aumenta; esta “electricidad” ocurre porque los autores del tan apreciado beso se tocan o se rozan en un punto tremendamente sensible, los labios.
Fisiológicamente, los labios pueden compararse con la yema de los dedos, pues perciben el contacto con la misma intensidad, pero los labios tienen una ventaja: tienen un lado erótico que los dedos no tienen. Algunos sexólogos afirman que el beso es el principal elemento de una relación afectiva, y si dos personas están juntas, pero no están felices la una con la otra, por más que puedan convivir sin problemas y sin roces, es muy difícil que se besen, tristemente es el caso de algunas parejas que, aún teniendo sexo, no se besa en los labios…
Hace algunos años, en la película llamada “Petty Woman” (Mujer Bonita), se pudo ver este tipo de comportamiento Ella, una prostituta, tenía como regla no besar en la boca, porque temía enamorarse de su cliente…. Y cuando lo besó, se enamoró.
Pero dejando un poco el lado sentimental, el beso en los labios tiene otra ventaja: además de placer trae una serie de beneficios físicos y emocionales. Un toque ardiente entre labios hace que se muevan 29 músculos de nuestro cuerpo y eleva las pulsaciones cardíacas de 70 a 150 por minuto. Ese bombeo sanguíneo aumenta la oxigenación de las células, estimula las funciones circulatorias y hace desaparecer el insomnio y los dolores de cabeza. ¡Y hay más! Por cada beso se queman en promedio 12 calorías y la producción de algunas hormonas aumenta. El nivel de serotonina, una sustancia química que provoca sensación de euforia y relajación, aumenta bastante, y es por eso que besar en los labios ayuda a calmarse, a distenderse y a liberar sentimientos reprimidos; también reduce el complejo al rechazo y alivia el stress… Y todo eso en cuestión de instantes, los instantes que dura un buen beso de amor.
Por eso, este Día del Amor y la Amistad, regale a esa persona amada lo que quiera o pueda, pero recuerde que nada, nada se compara con un buen beso de amor!… Feliz Día de San Valentín!!!
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