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Francia ha hecho historia al ser el primer país del mundo que incluye el derecho al aborto en su Constitución, tras una votación mayoritaria de los diputados y senadores reunidos en sesión conjunta este lunes 4 de marzo de 2024.
La reforma constitucional, impulsada por el presidente Emmanuel Macron, modifica el artículo 34 de la Carta Magna para garantizar “la libertad de la mujer a recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo”. El texto fue aprobado por 780 de los 925 parlamentarios, con el apoyo de todos los partidos políticos, aunque con algunas reservas en la derecha y la extrema derecha.
El ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti, calificó la votación de “histórica” y afirmó que abre “una nueva página en los derechos de las mujeres”. Según el ministro, la medida busca preservar el derecho al aborto, reconocido en Francia desde 1975, ante las amenazas que sufre en otros países.
La reforma constitucional ha sido objeto de debate en las últimas semanas, debido a las reticencias de algunos líderes de Los Republicanos, el principal partido de la oposición conservadora. El presidente del Senado, Gérard Larcher, llegó a decir que la Constitución “no es un catálogo de derechos sociales” y presentó varias enmiendas para modificar el texto aprobado por la Asamblea Nacional a finales de enero.
Sin embargo, pocos días antes de la votación, algunos diputados conservadores y centristas cambiaron de opinión y se mostraron favorables a la reforma, según informó el canal BFM TV.
La decisión de Francia de blindar el derecho al aborto en su Constitución ha sido aplaudida por diversas organizaciones feministas y de derechos humanos, que la consideran un ejemplo para el resto del mundo. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, cada año se practican unos 56 millones de abortos en el mundo, de los cuales el 45% se realizan en condiciones inseguras.
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