La trágica historia de Esporo está entrelazada con el tumultuoso reinado del emperador romano Nerón Claudio César Augusto Germánico desde el año 54 hasta el 68 d.C., que demostró una gran tiranía y extravagancia en el poder. Los acontecimientos como la ejecución de su madre y de su primera esposa, relatados por distintas fuentes históricas, le generaron una fama de hombre sádico y sin escrúpulos.
LA BELLEZA DE ESPORO FUE SU PERDICIÓN
Esporo era un joven de Grecia que llamó la atención de Nerón debido a su sorprendente parecido con su fallecida esposa Poppaea Sabina. El emperador se enamoró de Esporo y decidió tomarlo como amante.
Esporo fue un “puer delicatus”, es decir, un adolescente elegido por importantes personajes de la sociedad romana para ser esclavo. Era un joven que, según las fuentes históricas, poseía una notable belleza física.
Se cuenta que Nerón lo llamaba “mi Popeíta” e hizo todo lo posible para que el adolescente se convierta en su consorte.
¿POR QUÉ NERÓN CASTRÓ A ESPORO?
En esos tiempos no era posible el matrimonio entre personas del mismo sexo, estaba prohibido en Roma. Aunque para Nerón nada era imposible. Ordenó que castraran a Esporo y lo obligó a vestirse como mujer. Y así pudo celebrar su boda con él.
En el año 67 d.C., Nerón celebró una boda formal con Esporo, llevándolo incluso a Grecia durante su famosa gira artística. En esta ceremonia, Esporo fue vestido con ropas nupciales y tratado como una emperatriz. Nerón llegó a hacer que Esporo adoptara el nombre de Sabina y lo presentó públicamente como su esposa, completando así la macabra parodia de un matrimonio
ESPORO Y LA MALDICIÓN DE PARECERSE A POPEA
Después del suicidio de Nerón en el 68 d.C., durante el caos que siguió a su muerte, Esporo fue favorito de Ninfidio Sabino y de Otón. Otón (que también había estado casado con Popea Sabina antes de divorciarse) también tomó a Esporo como consorte bajo el nombre de Popea. Pero no duró mucho, ya que éste se suicidó.
Cuando Vitelio tomó el lugar del emperador, tomó todas las “posesiones” de Otón, incluyendo a Esporo. El cruel Vitelio usó al joven para demostrar su poder al pueblo: lo ridiculizó en público. Pero lo peor estaba por venir.
El emperador ordenó que Esporo actuara en el escenario del teatro en el papel de Perséfone siendo violada por Hades, una humillación final que llevó a Esporo al suicidio.
La historia de Esporo es una trágica muestra de cómo el poder absoluto puede corromper y deshumanizar tanto a quienes lo ejercen como a sus víctimas. Es un recordatorio de la crueldad que a menudo acompaña al abuso de poder y de cómo, en la historia, los más vulnerables han sido frecuentemente los más afectados por las ambiciones de los poderosos.
Esta es una de las tantas Historias Trágica que demuestra hasta dónde puede llegar la tiranía y la deshumanización en una sociedad decadente.
Por Teclas Digitales
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