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Licenciado Vidriera Ed. 40 2016

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Por Mario Soto Centeno

Andaban unos trabajadores escarbando unos cimientos hondísimos para hacer un edificio altísimo… en el centro histórico de México… ya han de saber ustedes que el centro histórico de la ciudad de México es toda la ciudad y que el centro histórico de México es todo el país… y que el centro histórico del mundo es todo el mundo y que…ok, ok, ya vuelvo a la historia. 

   Andaban, pues, unos tipos escarbando y se encontraron una antigua vasija con un mechón metido en algo que parecía trementina o chapopote. En los países árabes se encuentran lámparas de Aladino de las que al sobarles sale un genio, acá en América se encuentran aparatos de petróleo, o mecheros de trementina o de sebo de los que sale un brujo que también concede tres deseos… Muchos acá en el continente americano, por andar buscando lámparas de Aladino, que no van a encontrar, desprecian los mechones antiguos sin saber que también encierran un tipo de genio que concede deseos.  

   Como la vasija con el mechón, se veía adornada, con patitas para sentarla, un obrero la empezó a limpiar y fue allí cuando apareció el chamán y les dijo que les concedería tres deseos. Inmediatamente se apuntó el que encontró el aparato, pero como uno de ellos  era el supervisor, le dijo al brujo que no era justo que le concediera tres deseos a uno, que se los repartiera y le cumpliera un deseo a cada uno… el brujo dijo que le daba lo mismo, que pidieran……  el primer obrero pidió mucho dinero y unas vacaciones de un mes en Hawái. Concedido, dijo el brujo, y el obrero desapareció y de seguro apareció en Hawái… porque, déjame que te diga que hay que tener cuidado si algún día te toca pedirle algún deseo a un genio o a un brujo. Ten cuidado de habla claro y asegúrate que el genio, o el brujo, no esté medio sordo o sordo y medio. Porque a muchos les han pasado cosas… El otro día a la barra donde voy algunas tardes llegó un individuo con unos canastos de quesos y una jerga muy grande en el hombro, que a ver si alguien se interesaba en comprarle quesos o la jerga. Para los que no sepan les digo que jerga significa varias cosas, pero en México se le dice jerga a un trapo que se usa para limpiar…. Nadie dijo nada, nomás lo veíamos, pero al rato le preguntó el cantinero…… que por qué traía esas cosas tan distintas… “¿Quesos y jerga?”. 

  El tipo explicó con cara de pujido, o compungido, como dicen…“Una vez encontré una lámpara y la froté. Se me apareció un genio y me dijo que pidiera dos deseos. Le pedí muchos pesos y una… tu sabes… una… muy grande para presumir con los hombres y dar gusto a las mujeres. El genio no oía bien, entendió jerga y quesos y aquí me tienen…”

  Por eso  te digo, que es bueno hablar claro, fuerte y bien pronunciado… 

 Volviendo al cuento, el segundo obrero, que sabía esta historia que te conté del genio sordo, casi le grito al brujo, que le dijo “no grites que no estoy sordo”, pero le concedió el deseo, que no era otra cosa que el mismo deseo de su compañero y allá fue a dar a Hawái…. Pero apenas estaba comentando feliz con su compa, cuando ¡Zas, que regresan a la obra y ya ni el brujo estaba, solo el supervisor que los veía burlesco… y ellos sin entender… 

  Y es que el supervisor le dijo al brujo que su deseo era que le regresara a los dos trabajadores porque tenía que entregar el trabajo el lunes…. jajajar cof cof… 

    Para que veas que nunca debes hacer planes sin consultar con tus superiores…

  ¿Que qué tiene que ver esa historia con los temas profundos que veníamos tratando…? ¡Pues casi nada!  Que ya ando empacando para salir de vacaciones (¡pa’ pintos cuatro días he de necesitar empacar mucho!) lo único que no quiero es que a última hora el jefe le pida al genio que yo no agarre vacaciones y en la torre…  Casi me atrevería a decir que les cae si no me las dan.

  También viene a cuento el cuento porque habla de unos cimientos profundísimos y aquí tratamos temas profundísimos… tan profundos que a veces se me acaba el papel antes de que logren salir a la superficie… y un día soñando le pregunté a un brujo cómo le hacía para desenredar la Verdad de la mentira y el brujo sólo me dijo…La verdad te hará libre… pero ¡la mentira te hará rico… tarugo!.. Estas vacaciones  las voy a dedicar a pensar si vale la pena vivir preocupados y atormentado porque creemos que podemos estar mejor…cuando otros muchos, sin preocuparse, ¡¡están mejor!!!.. ¿Cuál es el chiste, pues… ¿y qué es lo mejor?…….Salud y saludos…

 

 EL PILÓN.- Oiga, doña Maribel Hastings de America’s Voice, esta vez se la perdono, pero que sea la última vez que anda comparando a Trump con Jalisco… hombre….caray… 

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