Se peleó con sus hermanos

Salir avante de problemas no es sencillo, en especial si no se cuenta con ayuda. Por eso la “Doctora Consejos”, es una sección que espera ser una guía para quienes no encuentran la salida. El caso de hoy es:
Por: Doctora Consejos
Querida Doctora Consejos:
Tengo ya casi cinco años que no me hablo con dos de mis hermanos. Siempre hubo una relación difícil con el hermano mayor.
De niños nos separaron de habitación porque teníamos pleitos que se ponían muy fuertes. Con el tiempo, fuimos juntos a la misma universidad, hasta parecía que nos llevaríamos bien. Pero no fue así. En mi familia las cosas se tratan con secretismo. Mi madre me confesó hace 15 años que mi hermano no es hijo de mi papá. Sólo lo sabían mi padre, mi madre y mi hermano. Los demás, quién sabe, es secreto. Total que le escribí un email diciéndole que el secreto no tenía nada de malo, que era mi hermano y que siempre seríamos amigos. No me respondió.
En los quince años siguientes, lo vi unas siete veces. La revelación de mi madre fue como una traición para él, no sé, y nuestra relación cambió. Y, cada vez que nos veíamos, le decía a mi madre y mis demás hermanos que yo era un malagradecido. La última vez fue lo mismo. A mí caras largas y a mi alrededor chismes, sólo que ahora llegaron hasta mis amigos, a gente que ni lo conoce y allí, en mi casa, se puso a hablar mal de mí. Entonces escribí otra carta, muy enojado, y le pedí explicaciones. Me dijo que lo dejara en paz, que le daba flojera.
Luego otra hermana me pidió en Navidad que no fuera a su casa por haber escrito la carta, la segunda, que no leyó, pero decía que era muy agresiva. Me defendí, pero igual me corrió.
Estaba harto de los malos modos y los chismes, harto de defenderme de uno, cuando me tocó lidiar con la otra. Y me quedé al final con el coraje. Lo cual es malo, porque nada resuelve la bronca.  Total que ahora no sé si sería bueno hacer las paces, si es que vale la pena. Bernabé
Querido Bernabé:
De que vale la pena hacer las paces, vale la pena. Dices que pasó hace cinco años y aún piensas en eso. Pero la paz vale sobre todo porque son familia.
Por otro lado, veo en tu carta que describes mucho a tu hermano y lo que hace, pero no lo que tú le haces a él.
Piénsalo, debe haber algo, porque los pleitos de hermanos son como novelas con incontables capítulos. Ya como adulto, te recomiendo que pienses serenamente lo que esperas de la relación con tu hermano.
Si tienes claro lo que buscas, no habrá problema. Las personas son como son, y él seguirá haciendo las cosas que te hacen enojar y pelear con él.
Así que, bien puedes aprender a no enredarte y tratar de ser su amigo, o bien puedes tratarle con distancia y respeto, darle su lugar y no esperar más que cosas desagradables. Así que piénsalo, si al final va a haber malos modos y chismes, ¿crees que vale la pena tratarle mucho o es mejor tratarle poco? Pero antes de que respondas lo que parece obvio, piensa que, si te acercas y logras comunicarte bien, puede que encuentres un amigo. ¿Crees que valga la pena intentarlo?