(EFE).- El lanzador zurdo mexicano Julio Urías tiene en sus nudillos la posibilidad de ser nuevamente el protagonista para los Dodgers de Los Ángeles, para quienes será su abridor el jueves en el Juego 5 de la serie divisional de la Liga Nacional
Las últimas dos veces que los Dodgers se han asegurado una serie de postemporada, ha sido con Urías en el montículo, quien registró el out final.
Su ponche que selló el campeonato sobre Willy Adames en el Juego 6 de la Serie Mundial 2020 es ya parte de los libros de historia de los Dodgers.
El jueves Urías tendrá nuevamente la posibilidad de conseguir otra victoria clave para los Dodgers, que el jueves enfrentan a los Gigantes de San Francisco en el Juego 5 de la Serie Divisional de la Liga Nacional, en el “Oracle Park”.
El ganador de la serie que se juega al mejor de cinco y que está empatada 2-2, enfrentará a los Bravos de Atlanta en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Al respecto, Urías dijo que ante un partido tan importante “La adrenalina definitivamente cambia, y el proceso de pensamiento un poco”.
Agregó que “Tenemos un gran equipo y tengo un gran apoyo detrás de mí, así que tenemos confianza para el juego”.
En su primera temporada completa como titular, Urías tuvo uno de los mejores años en la Liga Nacional.
Logró récord personal de 32 aperturas y lanzó 185 entradas y dos tercios, superando el récord de su carrera anterior (79 entradas y dos tercios en 2019.
También se convirtió en el primer ganador de 20 juegos de las Grandes Ligas desde que Max Scherzer ganó 20 juegos para los Nacionales en 2016.
Los Dodgers tienen marca de 27-6 en inicios de Urías esta temporada, habiendo ganado cada una de sus últimas 12 salidas.
Parte de la evolución de Urías ha sido la introducción de nuevas armas en sus envíos. Los bateadores rivales registraron un promedio de .155 contra la bola curva de Urías. También batearon sólo .194 con el cambio de Urías, que se convirtió en su tercer lanzamiento más utilizado, reemplazando al slider.
El mexicano dijo que “todo ha funcionado bastante bien este año. Parte de la consistencia proviene del hecho de que he lanzado cada cinco días. Y, obviamente, mantenerme saludable durante todo este año me ha permitido hacer todo lo que tengo en el campo”.
Desde el momento en que los Dodgers firmaron a Urías a los 16 años, este es el tipo de lanzador en el que imaginaban que se convertiría.
La comparación natural era su compatriota Fernando Valenzuela, dado que era otro zurdo mexicano que lanzaba por Los Ángeles. Pero esa comparación también fue a veces injusta para un lanzador joven que estaba tratando de encontrar su camino.
Pero en cada paso, Urías manejó las expectativas entregando resultados de calidad. Después de dominar en los niveles inferiores de las Menores, tenía 18 años cuando fue llamado a la Triple A de Oklahoma City en 2015. Tenía 19 años cuando debutó en las Grandes Ligas el 27 de mayo de 2016.
Urías tenía los ingredientes para convertirse en la próxima estrella de los Dodgers, pero luego llegó la adversidad. En 2017, se sometió a una cirugía de cápsula anterior en el hombro izquierdo que puso fin a la temporada, una lesión que suele tardar entre 12 y 14 meses en sanar. En muchos casos, los lanzadores no vuelven igual. Pero en los últimos tres años, Urías ha vuelto aún mejor.
El partido del jueves es el más grande de la temporada para los Dodgers y, quizás, el más importante de la carrera de Urías.
Los Dodgers esperan que el jueves termine con Urías celebrando una vez más una victoria decisiva.
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