Además de privarnos de comer y beber durante un tiempo, que ayuda a controlar el peso y mejorar la salud, abstenernos periódicamente de algunas prácticas, actitudes y costumbres, puede ser muy beneficioso para nuestro equilibrio psicológico y emocional, según un especialista en ayuno consciente. Y qué mejor que practicarlo al empezar este nuevo año, que de seguro será diferente.
La pregunta “¿Qué es el ayuno?” es una de las más buscadas en Google y en los últimos años ha mostrado una tendencia ascendente en este popular motor de búsqueda.
“La respuesta más clara y concisa a esta pregunta, que seguramente seguirá creciendo en el futuro, es que el ayuno consiste en abstenerse de ingerir alimentos de manera voluntaria durante un período determinado de tiempo”, señala Endika Montiel (País Vasco, 1989) Técnico Superior en Nutrición, campeón de fisiculturismo y Mr. Olympia en Europa y exfutbolista.
El experto indica que el ayuno, cuyos beneficios ya pueden experimentarse a las doce horas de comenzarlo, va mucho más allá de consumir menos calorías para perder peso y sus beneficios van más allá de adelgazar: “es, sobre todo, una práctica de autoconocimiento que te ayuda a conocerte mejor, fortalecer tu cuerpo y tu mente”.
“Este método, practicado de manera intermitente, te ayuda por ejemplo a ser más consciente de las sensaciones que experimentas cuando no hay comida en tu intestino y a identificar cuándo el hambre que sientes es real o fruto de tus emociones”, destaca Montiel, para quien “¡conocerte bien y descubrir quién eres es el primer paso para crear tu mejor versión!”.
“Estos ayunos, que también contribuyen al éxito del ayuno nutricional, al reducir nuestras ansiedad y estrés y mejorar nuestro ánimo, consisten en abstenernos periódicamente”, indica.
Son recomendaciones inspiradas en su labor de optimización del rendimiento de futbolistas de élite y deportistas, con los que trabaja las áreas de nutrición, suplementación y entrenamiento, bajo la premisa de que “el primer escalón es sanar por dentro y conocer nuestro ‘yo interior’, ya que ambos pasos van de la mano”.
AYUNO DE NOTICIAS ALARMISTAS.
Para Montiel es preferible “enfocarse en las cosas que realmente son importantes en la vida. En todo aquello que sume y contribuya a nuestro desarrollo y evolución personales”.
“Muchas veces estas noticias tienden a sumar ansiedad y estrés por la situación actual. Es algo que todos vivimos, pero preocuparnos no servirá de mucho y sólo provocará estrés innecesario y saturación de pensamientos”, advierte.
AYUNO DE RELACIONES TÓXICAS.
Para Endika Montiel hay que intentar “ser un agente de cambio y tratar de compartir una filosofía de vida positiva con las personas dominadas por la negatividad, para que de alguna manera puedan encontrar otras formas de experimentar la vida”.
“Y quizá lleguemos a la conclusión que necesitamos “ayunar” un lapso del contacto con estas personas o reducir el tiempo que pasamos en su compañía, ya que se encuentran en su propio proceso personal y depende solo de ellas mismas que continúen evolucionando”, añade.
AYUNO DE QUEJAS Y LAMENTOS.
“Cuando nos quejamos y lamentamos, estamos intentando buscar excusas o culpables por aquello que no somos y que no tenemos. Pero, en realidad, es, al contrario. Ya somos responsables al ciento por ciento de lo que hoy somos y tenemos, y debemos apreciarlo y valorarlo”, señala Montiel.
AYUNO DE DEJADEZ.
En lugar de dejarse llevar por la pereza o la negligencia, tenemos que “empezar a pensar que todo es posible, que la única limitación son nuestros pensamientos”, recordando que ‘Roma no se construyó en un día y que nada viene solo por obra y gracia del Espíritu Santo’, como reza la sabiduría popular”, según Montiel.
Este experto sugiere “proponerse un objetivo SMART”, siglas en inglés de Específico (circunscripto a un aspecto), Mensurable (cuyo resultado pueda medirse), Alcanzable (perfectamente realizables), Relevante (en línea con nuestros objetivos) y Temporal (limitado en el tiempo).
Señala que ese objetivo “puede ser pequeño; no se trata de poner en marcha una empresa multimillonaria, pero en el caso de que lo fuera, el objetivo consistiría en dar el primer paso”.
“¡La dejadez solo hace que no avancemos! Poniendo un ladrillo todos los días, ¡se puede crear un imperio!”, enfatiza Montiel.
Por Ricardo Segura // EFE/REPORTAJES
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