Estamos en desarrollo, pero no nos desenrollamos.
Desde que yo me acuerdo se habla de países que están en vía de desarrollo, más que en vía han de estar en brecha o terracería muy mala, porque no se ve que se desarrollen, no se ve que avancen, que crezcan.
Cuando se decía que a un muchacho o muchacha les llegaba el desarrollo, o estaban en el desarrollo, era porque de repente se daban la estirada, y un día veías al muchachillo boloncito y a los poco días lo ves convertido en un muchacho flaco, largotón, con los pantalones zancones porque las piernas le crecieron, pero no el pantalón, y algo parecido se ve en las muchachas. Eso sí es desarrollo, pero nada parecido se ve en esos países que tienen décadas y más décadas en vías de desarrollo, pero no crecen ni a gritos ni a sombrerazos.
Yo dijera que ya la dejaran por la paz y se quedaran en las vías, porque por querer ser un país desarrollado y salir del tercer o segundo mundo para tirarle al primero, hacen sacrificios que casi siempre son sacrificios humanos. Sí, buscando el desarrollo industrial se olvida el desarrollo humano, que es lo primero que se ha de buscar, el otro vendrá por añadidura.
Es importante que los muchachos se desarrollen físicamente, pero más importante es que se desarrollen interiormente, que crezcan en tamaño, pero más que crezcan en valores morales, espirituales. Así los países, de poco o nada les servirá un desarrollo y un progreso material, industrial, tecnológico de primer mundo, si no hay un crecimiento, un desarrollo espiritual, de valores morales de su gente, toda.
Los que nos meten en la cabeza la idea de que debemos desarrollarnos y progresar son las grandes compañías transnacionales que imponen su voluntad en todo el mundo y que nos hacen trabajar y trabajar todo el día y todos los días, asegurándonos que un día seremos ricos y tendremos todas las cosas que ellos nos hacen creer que necesitamos para ser felices… Que no te digan que no te cuenten. Así como el ser larguchón no garantiza ser más feliz que el bajito, ser un país desarrollado económicamente no garantiza felicidad para sus habitantes. ¿Me entiendes Méndez o te explico Federico?
Salud y saludos
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