El sistema de Seguridad Social se enfrenta a la necesidad de aumentar la edad de jubilación, una medida que podría afectar a los beneficios de millones de jubilados estadounidenses. Actualmente, más de 64 millones de personas en los EE. UU. dependen de la Seguro Social para cubrir los gastos diarios a medida que envejecen. La posibilidad de aumentar la edad de jubilación significa que los futuros beneficios de la Seguro Social podrían reducirse, lo que genera preocupación entre las personas mayores.
Los informes sugieren que EE. UU. puede aumentar la edad de jubilación para ayudar a asegurar el futuro financiero de la Seguridad Social. Los expertos y los legisladores sostienen que aumentar la edad de jubilación a 70 años es un paso necesario para garantizar que las personas tengan suficiente dinero durante la jubilación. Según la analista conservadora Rachel Greszler, el Informe de los fideicomisarios de la SSA de 2023 destacó el riesgo de que los fondos fiduciarios del Seguro Social se agoten para 2035 a menos que se tomen medidas. Greszler y otros sugieren que aumentar gradualmente la edad de jubilación completa de 67 a 69 o 70 años, y vincularla a la esperanza de vida, podría ser parte de la solución.
Greszler también sostiene que los estadounidenses mayores pueden trabajar más tiempo debido a una mejor atención médica, una mayor expectativa de vida y un alejamiento de los trabajos físicamente exigentes, lo que ayudaría a aliviar el déficit del Seguro Social. Más allá de las razones financieras, los trabajadores mayores aportan conocimientos y experiencia valiosos a la fuerza laboral. Además, el mercado laboral actual ofrece opciones más flexibles para que los trabajadores mayores hagan la transición a la jubilación de forma gradual.
Una nueva edad de jubilación podría afectar significativamente a los beneficios del Seguro Social. La investigación de Matt Bruenig, destacada en Forbes, explica que los beneficios de jubilación se calculan en función de los mejores 35 años de ingresos de un trabajador, ajustados a la inflación. Aumentar la edad de jubilación retrasaría el plazo de elegibilidad de los beneficios, lo que daría lugar a pagos mensuales más bajos.
Actualmente, los beneficios completos están disponibles a los 67 años para aquellos nacidos en 1960 o después, pero una solicitud anticipada reduce los beneficios en un cierto porcentaje por mes. Si la edad de jubilación completa se aumenta a 70, los pagos mensuales disminuirían alrededor de un 23%, modificando las estructuras de los beneficios de jubilación y potencialmente presionando económicamente a los jubilados.
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