Las dietas y el ejercicio son la solución a la que recurren muchas personas para solucionar sus problemas de peso corporal y falta de autoestima que les provoca no aceptar su propio cuerpo, pero ¿por qué no lo llevan a la práctica?
Si fuera tan sencillo adelgazar ejercitándose más y siguiendo una dieta ¿por qué tienden a aumentar los casos de sobrepeso y obesidad?
Para Fran Sabal, licenciada en Nutrición y Dietética por la Universidad de Valparaíso, en Chile, y experta en gestión emocional, “las dietas y el ejercicio funcionan en el nivel de la acción, generando cambios a corto plazo, pero para cambiar tenemos que ir a nuestros pensamientos y emociones que están en la base de nuestras acciones”.
Sabal dice… “Es que ¡no somos una calculadora ni todo se resume en un cálculo de cuántas calorías comemos y gastamos!”, señala.
“Convencionalmente entendemos la nutrición solo como algo físico y, efectivamente es fundamental nutrir nuestro cuerpo, pero ¿qué pasa con nuestros pensamientos y emociones? ¿Cómo los estamos nutriendo? ¿Con qué ideas y creencias nos estamos alimentando? ¿Cómo nos hacen sentir?”, reflexiona la nutricionista.
“Muchas veces no nos sentimos bien con la vida que llevamos, con nosotros mismos, con nuestra relación de pareja o con nuestro trabajo y, en lugar de mirar de frente la situación que nos gustaría cambiar, por miedo o dolor, desviamos la atención hacia la comida, creándonos un “nuevo problema” que mantiene nuestra atención entretenida, en lugar de solucionar el conflicto de fondo”, asevera la especialista.
QUÉ COMEMOS: CIMIENTOS DE LA SALUD
“Para conseguir un peso saludable sin estar a dieta es fundamental aprender lo básico de nutrición (“lo que comemos”), lo cual equivale a unos cimientos sólidos para construir una casa”, señala Sabal, quien describe los primeros tres pasos para lograrlo:.
1.- Respeta los ciclos circadianos.
Es decir, los ritmos hormonales de tu cuerpo, procurando desayunar antes de las 9 am y cenar, a más tardar, a las 9 pm.
2.- Busca que tus platos sean equilibrados.
Que contengan proteínas de buena calidad, hidratos de carbono integrales, grasas saludables, frutas y verduras de la estación, vitaminas y minerales.
3.- Procura beber líquido durante todo el día.
Especialmente un gran vaso de agua antes de comenzar tus comidas ya que.
CÓMO COMEMOS: CLAVE DEL PESO CORPORAL
Para Sabal también es tan importante observar y controlar la forma en que estamos comiendo, por lo que recomienda:
1.- Antes de empezar a comer, siéntate, respira profundamente unos minutos y pregúntate: ¿De qué tengo hambre? y fíjate qué sientes.
A veces tenemos un “hambre emocional” de cariño, atención, confianza o tranquilidad, que necesitamos saciar de otras maneras, en lugar de intentar hacerlo con la comida.
2.- Si te das cuenta que tienes hambre real (de comida), haz tres respiraciones profundas antes de alimentarte y luego una respiración profunda entre bocado y bocado.
Esta acción ayuda a una correcta digestión y absorción de nutrientes, así como a prestar atención a la comida y a disfrutar muchísimo más de los platos.
3.- Es primordial que gestiones tu estrés.
Una opción muy recomendable es practicar ‘mindfulness’ (técnica de atención plena). También puedes realizar tus hobbies favoritos y desarrollar cualquier a actividad que te ayude a sentirte en calma y conectar contigo mismo.
Por María Jesús Ribas // EFE/REPORTAJES
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