LO QUE DEBES SABER SOBRE LAS ERUPCIONES POR ESTRÉS

Estás pasando por un mal momento, todo se te complica y para empeorar las cosas tu piel es la que sufre las consecuencias de tanta ansiedad…. ¿son erupciones por estrés?

El estrés puede tener una variedad de efectos físicos y psicológicos en el cuerpo, y una de las manifestaciones físicas del estrés pueden ser erupciones cutáneas. Esto es lo que debe saber sobre las erupciones cutáneas relacionadas con el estrés:

EL ESTRÉS Y LA PIEL: cuando estás bajo estrés, tu cuerpo libera hormonas como el cortisol, que pueden tener varios efectos en el cuerpo, incluida la piel. El estrés puede exacerbar o desencadenar diversas afecciones de la piel, como eccema, psoriasis, acné, urticaria e incluso rosácea. También puede empeorar las afecciones cutáneas existentes.

ECCEMA: el estrés puede ser un desencadenante común de los brotes de eccema. El eccema es una afección crónica de la piel caracterizada por enrojecimiento, picazón e inflamación de la piel. El estrés puede debilitar la función de barrera de la piel, haciéndola más susceptible a la irritación.
PSORIASIS: el estrés también puede exacerbar la psoriasis, otra afección cutánea crónica que provoca manchas rojas y escamosas en la piel. El estrés emocional es un desencadenante conocido de los brotes de psoriasis.

ACNÉ: el estrés puede estimular la liberación de ciertas hormonas que conducen a un aumento en la producción de grasa en la piel. El exceso de grasa puede obstruir los poros y provocar brotes de acné.
URTICARIA: la urticaria inducida por el estrés (urticaria) son ronchas rojas que pican y que pueden aparecer en la piel. A menudo son provocados por estrés emocional y pueden resolverse una vez que se alivia el estrés.
ROSÁCEA: si bien no se comprende completamente la causa exacta de la rosácea, se sabe que el estrés es un desencadenante que puede empeorar la afección. La rosácea suele causar enrojecimiento facial y vasos sanguíneos visibles.

TRATAMIENTO

Manejar el estrés es clave para prevenir y aliviar las erupciones cutáneas relacionadas con el estrés. Las técnicas de reducción del estrés, como la relajación, la meditación, el ejercicio y dormir lo suficiente, pueden ayudar. Además, es posible que se necesiten medicamentos recetados o de venta libre para controlar la afección de la piel en sí. Es importante consultar con un profesional de la salud o un dermatólogo para obtener un diagnóstico y un plan de tratamiento precisos.

EVITAR LOS DESENCADENANTES: identificar y evitar los desencadenantes que exacerban la afección de la piel es fundamental. Si el estrés es un desencadenante de su erupción cutánea, puede ser beneficioso encontrar formas saludables de afrontarlo y practicar el cuidado personal.

MANTENGA UNA RUTINA DE CUIDADO DE LA PIEL: para aquellas personas con afecciones cutáneas existentes, es importante mantener una rutina de cuidado de la piel suave y utilizar productos recomendados por un dermatólogo. Los limpiadores fuertes o los productos para el cuidado de la piel pueden irritar aún más la piel.

¿CÓMO SÉ SI EL ESTRÉS CAUSÓ MI SARPULLIDO?

Debido a que el estrés puede empeorar o hacer que las personas sean más susceptibles a los síntomas alérgicos, expertos aseguran que puede resultar difícil saber con certeza si una erupción es causada por un alérgeno, estrés o una combinación de ambos.

¿SE PUEDE PREVENIR LA ERUPCIÓN POR ESTRÉS?

Si bien el estrés nos afectará a todos en diferentes momentos de nuestras vidas (y el estrés en sí no siempre se puede prevenir), existen herramientas y hábitos útiles para controlar la forma en que su cuerpo responde a los desencadenantes estresantes. Comenzar con una base saludable puede ayudar a reducir el impacto del estrés en su cuerpo, lo que puede significar una menor probabilidad de sufrir erupciones cutáneas relacionadas con el estrés.

Los pasos para prevenir y reducir el estrés y mantener un estilo de vida física y mental saludable incluyen:

• Llevar una dieta equilibrada y nutritiva
• Hacer ejercicio regularmente
• Priorizar el sueño adecuado
• Ser consciente de cuántos compromisos asumes
• Desarrollar estrategias psicológicas saludables para afrontar el estrés (trabajar con un profesional de la salud mental puede ayudar a definir cómo son estas herramientas para usted)
• Pedir ayuda y apoyo a familiares y amigos cuando lo necesite
• Evitar jabones fuertes y otros productos para el cuidado de la piel y mantener la piel hidratada también puede ayudar a prevenir las erupciones por estrés.

CONSULTA A UN MÉDICO

Un médico puede ayudarle a llegar al fondo de la causa del sarpullido, pero también es útil prestar atención a su cuerpo y a las fuentes de estrés en su vida. Consulte a un profesional de la salud si experimenta erupciones cutáneas persistentes o graves relacionadas con el estrés, es importante buscar consejo médico de un dermatólogo o un profesional de la salud. Pueden proporcionar un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento adaptado a su condición específica.