¿POR QUÉ ES IMPORTANTE QUE LA MUJER LLEGUE AL ORGASMO?

Una de las quejas que mas frecuentemente se escuchan de los hombres, es que a su mujer “seguido le duele la cabeza” y por lo mismo también, no siempre tiene deseos de tener relaciones sexuales.

Pero estas querellas no siempre tienen razón, porque para que una mujer esté dispuesta, o no, a tener relaciones sexuales depende de numerosos factores fisiológicos y psicológicos; entre otros, de las emociones que despierte en ella su compañero, el nivel de hormonas que tenga en la sangre, los estímulos físicos que reciban sus sentidos y los pensamientos y fantasías que ocupen su mente.

En ese sentido, una pregunta que bien cabría hacernos es: ¿Qué pasa en el cuerpo de la mujer durante la excitación sexual?

Se considera que la progesterona y los estrógenos desempeñan un papel decisivo en la actitud sexual de una mujer, y que los andrógenos, hormonas masculinas que también produce en pequeñas cantidades su organismo, aumenta considerablemente el deseo sexual. La descarga de todas estas hormonas en la sangre puede ser desencadenada por impulsos emocionales, pensamientos amorosos o eróticos y las caricias y estímulos sensoriales que forman el preámbulo del acto sexual.

Durante la excitación sexual, tanto si se debe a estímulos psicológicos como de las zonas erógenas, los impulsos de los nervios parasimpáticos producen cambios físicos en la zona pélvica: aumenta el flujo de sangre a los genitales, el clítoris se yergue, las paredes vaginales se distienden y las glándulas del cuello del útero y las de Bartholin, situadas a la entrada de la vagina, segregan más moco lubricante.

Visto lo anterior, otra situación que todo hombre debe saber (y la mujer también debe saberlo) es por qué es importante que la mujer llegue al orgasmo.

El orgasmo femenino– que puede ser único o múltiple– es similar al del hombre, excepto que en este caso no hay eyaculación. A medida que la excitación sexual se intensifica, aumenta también la tensión muscular, hasta llegar al clímax en que los músculos del útero y de la vagina se contraen involuntariamente y la turgencia de los genitales henchidos de sangre cede dejando una sensación de plenitud y sosiego. El orgasmo es importante para la mujer; fisiológicamente, porque alivia la congestión de la zona pélvica, psicológicamente, porque le produce una profunda satisfacción emocional. Se supone, además que los movimientos uterinos ayudan a los espermatozoides a llegar al óvulo, por lo que el orgasmo favorece la fecundación.

No solo eso también se beneficia en :

Ayuda a tolerar el dolor

Mediante la liberación de oxitocina y endorfinas durante las relaciones sexuales y el clímax, las mujeres son capaces de tolerar un gran dolor, lo que incluye desde cólicos menstruales hasta migraña.

No solo eso, mejora el sistema inmunológico. Estudios han encontrado que los orgasmos estimulan el sistema inmunológico y mantiene a las mujeres más sanas. También se descubrió que las mujeres que tienen relaciones sexuales al menos una vez por semana tienen un 30% nivel más alto de inmunoglobulina, la cual fabrica anticuerpos para proteger al cuerpo de bacterias, virus como el covid-19 y alérgenos.

Aplicado a la sexualidad femenina, el término frigidez significa la incapacidad de gozar toda la gama de sensaciones sexuales normales, desde la excitación al orgasmo. Las causas psicológicas de la frigidez son diversas. Si la mujer queda con frecuencia insatisfecha puede perder el interés en el sexo; lo mismo suele suceder cuando existen graves desavenencias maritales. Algunas veces la inhibición se debe a los tabúes impuestos en la infancia. También la tensión, la fatiga, la depresión, la ansiedad y el miedo a quedar embarazada pueden impedir que una mujer goce plenamente su sexualidad.

La enfermedad es a menudo causa de frigidez, sobre todo si se trata de diabetes o de anemia. Los cambios hormonales que se presentan durante el embarazo, después del parto o en la menopausia pueden reducir el deseo sexual, que en muchas mujeres sufre altibajos o a lo largo del ciclo hormonal mensual.

Todo ser humano tiene derecho, de gozar las relaciones sexuales y debe ayudársele a resolver los problemas que le impiden obtener una satisfacción completa si no la tiene. Se ha demostrado que la asesoría, la terapia y la educación sexuales pueden ser un buen apoyo.