3 FORMAS DE REPARAR UN CONFLICTO FAMILIAR

Muchas personas acuden a terapia preocupadas por una ruptura que se ha desarrollado entre ellos y un miembro de su familia. Pueden decir cosas como:

“No he hablado con mi hermano en años. Ni siquiera sé por dónde empezar para intentar volver a conectarme”.

“Siento que hay tanta historia entre nosotros, y no sé si alguna vez podremos volver a donde solíamos estar”.

Si sientes que un abismo te separa de cierto hermano, padre o hijo, aquí hay tres formas de comenzar a reconstruir tu vínculo.

1. COMIENCE CON UNA DISCULPA.

Si ha habido una pelea entre usted y un familiar cercano, es importante reconocer cualquier papel que haya jugado en la situación. Ya sea que se trate de una acción específica (como ocultar algo crucial) o un patrón de comportamiento (como una mentira patológica), asumir la responsabilidad de su parte en el conflicto puede ser un poderoso primer paso hacia la reconciliación.

A la hora de disculparse, es importante ser sincero y evitar poner excusas o justificaciones. Concéntrate en reconocer el dolor que te causaron y en expresar tu arrepentimiento por tus acciones.

Puedes decir algo como “Quería acercarme y disculparme por cómo terminaron las cosas entre nosotros. Sé que hice algunas cosas que te lastimaron, y lo siento mucho por eso. Quiero arreglar las cosas entre nosotros y comenzar a reconstruir nuestra relación”.

Es importante recordar que, después de cierto punto, no importa quién tenía razón o quién asume la culpa, siempre y cuando ambos decidan dejar atrás la amargura. Un estudio publicado en Personality and Individual Differences destaca los poderes restauradores del perdón y sugiere que elegir dejar ir las cosas tiende a tener resultados mucho mejores que actuar vengativamente o guardar rencor.

2. CENTRARSE EN EL PRESENTE Y EL FUTURO.

Si bien es importante reconocer las heridas y los conflictos del pasado, insistir en estos problemas puede impedir que avance y reconstruya su relación. En su lugar, trate de concentrarse en el presente y el futuro.

Comience por encontrar puntos en común con su familiar. Esto podría ser intereses compartidos, valores o experiencias. Haga un esfuerzo por pasar tiempo juntos y participar en actividades que ambos disfruten. Esto puede ayudar a crear nuevos recuerdos y asociaciones positivas, lo que puede ayudarlos a ambos a superar una vieja herida.

También es importante ser paciente y realista. Reconstruir una relación lleva tiempo y puede haber contratiempos en el camino. Recuerde que el progreso suele ser lento e incremental. Concéntrese en pequeños pasos hacia la reconexión.

3. BUSQUE AYUDA SI ES NECESARIO.

Reconectarse con un familiar separado puede ser un proceso difícil y emotivo. Está bien buscar apoyo si tiene dificultades con el proceso.

La terapia puede ser un recurso útil para superar emociones difíciles y desarrollar estrategias para volver a conectar con un miembro de la familia. Un terapeuta también puede ayudarlo a identificar cualquier patrón o dinámica en su relación que pueda estar contribuyendo al distanciamiento y desarrollar nuevas habilidades de comunicación y relación. Según un estudio publicado en el American Journal of Family Therapy, hacer Terapia Cognitiva Conductual con un terapeuta familiar profesional es una excelente opción para resolver el distanciamiento familiar.