Al entrar a la middle school, los niños suelen querer utilizar aplicaciones de redes sociales como Instagram, TikTok y WhatsApp para compartir cosas con sus amigos. Pero los padres se muestran temerosos debido a que las redes sociales pueden ser perjudiciales para la autoestima de los niños. Y los niños que publican de manera impulsiva pueden involucrarse en problemas serios.
Si bien algunos expertos y grupos de padres recomiendan esperar hasta que los niños estén al menos en octavo grado para permitirles tener acceso a las redes sociales, otros señalan que en realidad depende del nivel de madurez de su hijo. Sin embargo, los expertos coinciden en que desde el momento en que usted les permite el acceso a las redes sociales es importante supervisar lo que los niños publican en ellas. Recomiendan tener la contraseña de su hijo como condición para permitirle el acceso a las aplicaciones, y discutir habitualmente acerca de lo que están publicando. El objetivo es ayudarlos a aprender lo que se debe y lo que no se debe hacer al publicar, en lugar de esperar a que ellos mismos descubran lo que es apropiado y lo que no.
PRESIÓN SOBRE LOS PADRES
Los niños suelen empezar a insistir en que les permitan usar las redes sociales cuando están por terminar la escuela primaria o comenzando la middle school, y los padres se sienten presionados a permitirlo porque no quieren que sus hijos se sientan excluidos. Pero retrasar la inmersión en las redes sociales ayuda a asegurar que actuarán de manera más madura respecto a lo que publican, que serán más capaces de resistir su poder adictivo y que estarán en una posición de menor vulnerabilidad ante los daños emocionales.
Max Stossel, fundador y director general de Social Awakening (en inglés), un grupo que promueve el uso saludable de las redes sociales, lleva más de 10 años hablando con grupos de padres, estudiantes y educadores sobre el impacto de la tecnología en los niños. Stossel dice que siempre les pide a los padres que levanten la mano si desearían haberles dado acceso a sus hijos a las redes sociales antes de lo que lo hicieron. “Todavía estoy esperando que el primer padre me diga que desearía habérselo concedido antes”, dice. “Y estamos hablando de miles de padres. Pero muchos, muchos, dicen que están contentos de haber esperado”.
CÓMO ELEGIR EL MOMENTO ADECUADO
El mejor momento depende no sólo de la edad de cada niño, sino también de su madurez, y los niños se desarrollan a ritmos diferentes. “Podría presentarles a un niño de 13 años realmente maduro y a uno de 17 realmente inmaduro”, señala Jerry Bubrick, PhD, psicólogo clínico del Child Mind Institute.
Dave Anderson, PhD, psicólogo clínico del Child Mind Institute, sugiere que introducir las redes sociales en la middle school permite a los padres supervisar la exposición inicial de los niños como condición para otorgarles el privilegio de usar la aplicación. “Si se espera hasta la high school para otorgar el permiso, es posible que no le permitan supervisar su vida social. Nunca sabrá cómo es su mundo en línea. Y nunca podrá compartir de alguna manera eso junto con ellos”.
SUPERVISAR A LOS NIÑOS EN LAS REDES SOCIALES
“El acceso inicial se debe dar después de haber hablado mucho, y de que los padres digan: ‘Esto es lo que considero un comportamiento aceptable e inaceptable’”, explica el Dr. Anderson. “Y también: ‘Quiero ingresar a Instagram contigo, ver las cuentas de algunos de tus amigos, y luego hablar sobre lo que es aceptable e inaceptable acerca de lo que ellos están haciendo en sus cuentas’.” El Dr. Bubrick anima a las familias a que revisen plataforma por plataforma, y que supervisen lo que los niños publican..
CONTROLES PARENTALES
Las principales plataformas de redes sociales, como TikTok, Instagram y Snapchat, han puesto en marcha una serie de ajustes para el control parental en respuesta a las preocupaciones de los padres por la exposición de sus hijos. TikTok no solo ha lanzado un nuevo panel de control en el que los usuarios pueden ahora supervisar y establecer límites a su tiempo de pantalla, sino que también han añadido una configuración que permite la sincronización familiar.
Stossel recomienda la herramienta de control parental Bark, que supervisa la actividad del niño en las redes sociales, así como en YouTube, el correo electrónico y los mensajes de texto. Screen Time es otra herramienta que permite establecer límites de tiempo de pantalla diarios, bloquear periodos en los que no se deben utilizar las pantallas, e incluye categorías de sitios y URLs individuales.
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