De acuerdo a Wikipedia La abstinencia es la práctica de abstenerse de algunos o todos los aspectos de la actividad sexual por razones médicas, psicológicas, legales, sociales, financieras, filosóficas, morales o religiosas. La abstinencia puede ser voluntaria (cuando una persona elige no participar en actividades sexuales por razones morales, religiosas, filosóficas, etc.), un resultado involuntario de circunstancias sociales (cuando no se puede encontrar ninguna pareja sexual dispuesta), o por mandato legal (por ej. en países donde la actividad sexual fuera del matrimonio es ilegal, en cárceles, etc.).
Por eso, aunque la abstinencia sexual signifique no tener sexo con otras personas, esto no incluye la masturbación. De hecho, masturbarse mejora notablemente las relaciones sexuales y permite disfrutar más del acto sexual.
Esto porque según estudios científicos el número de espermatozoides disminuye con cada eyaculación.
No tener relaciones sexuales reduce las posibilidades en las mujeres de sufrir infecciones urinarias, a diferencia de cuando se tiene sexo, pues casi el 80% de este tipo de infecciones se producen 24 horas después.
Estas infecciones pueden ser transmitidas durante el sexo mediante bacterias, microbios, virus, y secreciones que son arrastrados dentro de la uretra.
El primero de los problemas de la abstinencia sexual es la ansiedad y el estrés. El sexo produce relajación y está claro que es una necesidad básica.
La abstinencia puede generar frustración al tener que calmar el deseo, aplacarlo e incluso evitar tocarse (masturbarse). Por ello, hay que tener en cuenta que habrá estrés.
El segundo de los problemas con el que nos podemos encontrar es la disminución del deseo. Si el cuerpo se acostumbra a no tener relaciones ni recibir placer, puede que llegue a aplacar esta necesidad básica.
Las ganas de tener relaciones pueden ser difíciles de recuperar y causar una sensación de frustración grande.
El tercero de los problemas es que el vínculo con la pareja se puede debilitar. Las dos personas tienen que ser abstinentes sexuales para que esto no ocurra y, aún así, la falta de deseo (o la disminución del mismo) puede hacer que surjan dudas sobre si de verdad se quiere estar con la otra persona o no. Por lo tanto, la comunicación en la relación va a ser algo muy importante.
El cuarto de los problemas es que existe un mayor riesgo de disfunción eréctil. Esto nada tiene que ver con un problema de estrés o de autoestima, sino que simplemente la abstinencia sexual en los hombres también provoca pérdida del deseo. En el momento de retomar las relaciones sexuales, la disfunción eréctil estará más presente.
La abstinencia sexual no debe ser una decisión a la ligera
Con todo esto, sabiendo las ventajas y desventajas de la abstinencia sexual, queda claro que se previene un embarazo y ser libre de contraer ITS.
La decisión esta en ti. Eres libre de decidir. Independientemente de la decisión que se tome, la comunicación con la pareja es fundamental.
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