“Lo confieso; no sé si me engañó virtualmente, pero de lo que sí estoy segura es que hirió mis sentimientos y no lo puedo perdonar…”, dice Norma al referirse a su esposo, a quien descubrió teniendo conversaciones muy candentes con una chica que vivía en otro país.
El Internet se ha convertido en una nueva manera de gestar relaciones amorosas que, si bien pueden no implicar el contacto físico (inicialmente), no dejan por ello de estar sumamente cargadas de contenido sexual. Pero ¿Puede el Internet ser el primer paso para la ruptura de una pareja…? En efecto, los ‘affaires’ por Internet suelen implicar las mismas clases de pensamientos y emociones que cualquier otra relación, lo cual incluye secretos, fantasías, entusiasmo, frustraciones, negación, racionalización, etc., y por ello mismo tiene también el potencial de ser devastador para otras relaciones que se mantengan al mismo tiempo.
Muchas personas que tienen su pareja, pasan cada vez más tiempo en línea con el fin de tener interacciones que les proporcionen un ‘escape’ de la realidad diaria. Con el tiempo, el mundo de fantasía que se presenta en Internet puede hacerles ver su vida actual como algo monótono y aburrido, y se da la posibilidad de conocer la enorme cantidad de intimidades que las personas pueden confesar mediante Internet. Una vez que se encuentra a alguien interesante en línea, presentan el mejor lado de su personalidad. Ambos comienzan a compartir intimidades, esperanzas, temores, o fantasías, lo cual los acerca aún más, y hace que las fantasías sobre la otra persona sean todavía más intensas y profundas. Naturalmente, nace ‘el amor’ y con él una necesidad cada vez mayor de interacción real.
Por cierto, todos estos cambios no pasan inadvertidos para las respectivas parejas, que comienzan a sospechar o a querer saber sobre los ‘amigos’ que tienen su esposa(o) en Internet. Y aunque los cibernautas nieguen o racionalicen su actividad en línea, sus parejas sospechan cada día más y a sentirse amenazados hasta que conocen la situación a fondo y se sienten traicionados y devastados. Sin embargo, los cibernautas están seguros que, como no ha habido contacto ‘verdadero’, no debería importar, pero lo cierto es que aún así están más cerca de sus amigos virtuales que de su propia pareja. Y llega el momento que resulta irresistible encontrarse con el amigo(a) virtual en persona, pues sienten que han conocido a su ‘alma gemela’, y que nacieron ‘el uno para el otro’, por lo que valdría la pena arriesgar todo por ellos.
Pero la persona real suele ser muy distinta a la virtual, y en un corto plazo resulta evidente que la relación no funcionó. Sin embargo, la vida de estas personas ha cambiado de una manera jamás imaginada, pues desde que dejaron de prestar su atención a su pareja real, la relación en sí, se fue terminando, mientras que aquel ‘magnífico’ reemplazo por el que apostaron tampoco ha dado frutos. Estos casos son más comunes de lo que muchos creen, y sin duda puede ser un punto de partida para efectuar varias observaciones generales.
En primer lugar, sería bueno saber que todas las nuevas conexiones virtuales suelen ser emocionantes, pero es posible que no sea esa persona en particular quien haga la diferencia. Sucede que, en todas las nuevas relaciones, sean o no por Internet, la gente presenta el mejor lado de sí misma, lo cual no quiere decir que efectivamente sean así en la vida diaria. Con mucha frecuencia pensamos en el amor como aquellos sentimientos vertiginosos e intensos que se producen frente al deslumbramiento, pero si bien todo esto puede ser una experiencia fantástica, mucha de la intensidad de los sentimientos es simplemente inherente a la misma novedad.
De hecho, una vez que un amor de ‘ensueño’ dé paso a todas las responsabilidades de la vida diaria, los sentimientos deberán seguir la transición hacia las próximas etapas más profundas del amor, o bien, desparecerán. Es muy común que estos cibernautas subestimen en un principio la relación por Internet por considerar que no puede ser realmente un engaño, ya que no hay ni siquiera sexo implicado. La mayoría de las personas que descubre que sus parejas los engañaron sexualmente con otra persona, no se sienten tan molestas por el desliz sexual en sí, sino por el hecho de haber sido engañados y estafados en sus sentimientos.
Un comienzo de romance virtual, podría servir entonces como una señal de alerta de que necesitan mejorar como muchas cosas con su pareja. Este debería ser el foco de atención, sabiendo que cualquier pérdida que se experimenta cuando una relación virtual finaliza, es en realidad la pérdida de una fantasía, y no de algo real, a diferencia de una pareja de años. Usted debe valorar ¿qué es mejor?… La fantasía o su amor verdadero, de usted depende el engaño…
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