¡Ahh… qué tiempos aquellos…!

¡Quiuuubo, quiuubo, quiubo… como se les ha ido… la vida a mis muchachi’as boni’as y a mis cuadernos de doble raya, ¿bien?. espero que síii!!!
Fíjensenn que hoy, en lugar del acostumbrado chistorete sangrón de cada quincena, les voy a hacer este:

TEST DE LECTURA RÁPIDA
Les aclaro que esta prueba la realiza una Universidad a quienes van a ingresar en el curso de lectura veloz. Comprueba si logras leerlo sin equivocarte. Trata de leer rápido….

El gato así hizo. El gato huevón hizo.
El gato es hizo. El gato ocupado hizo.
El gato como hizo. El gato ocupado hizo.
El gato se hizo. El gato por hizo.
El gato mantiene hizo. El gato por hizo.
El gato a hizo. El gato cuarenta hizo.
El gato un hizo El gato segundos hizo.

Ok… AHORA LEE SÓLO LA TERCERA PALABRA DE CADA UNA DE LAS ORACIONES Y….
ja!, ja!, ja!… quién te manda hacerme caso!

Bueno, pero fíjense que este test de lectura rápida, trajo a mi memoria cuando yo era chavito… (uuuuh!, ya llovió, nevó y tembló)- y en mi pueblo escuchábamos la radio. Seguramente los ‘maduritos’ como yo, recuerdan cómo era la vida de aquellos días, y que los jóvenes de hoy ni se imaginan cómo pudiera ser la vida con sólo una televisión en casa (o una para toda la colonia), sin computadora, sin celular. ¡Ahhh!, qué tiempos aquellos… Recuerdo también cómo era la publicidad en los años en que la tv estaba en pañales y los anuncios -sobre todo en la radio- eran con ingenio y creatividad, aunque claro, éramos gente de mente limpia, pura, sin malicia: (Sí, dije ‘‘éramos’ de mente limpia y pura!).

Y no’más pa’que se den un quemón, y los muy chavos entiendan de lo que estoy hablando -y los rucos recuerden- vean estos ejemplos de anuncios…:

• Caballero hágasela suave y placenteramente…. Sí!, hágase una afeitada suave y placentera usando la crema de afeitar Mennen.
  -Si su esposa se mete el dedo, y su hermana también… no haga usted lo mismo!.. USE PALILLOS para dientes El Pingüino.
  
• Lo que usted siempre había querido. Ahora le caben hasta los huevos!…. Sí, hasta los huevos le caben en su nuevo refrigerador General Electric.
  -¿No le entran bien? ¿Le maltrata la punta? ¿Le duele mucho lo de atrás? ¿Siente desmayarse? …. Es porque sus zapatos le quedan chicos, llévelos a La zapatería la Italiana y se los suavizarán.
  
• ¿No le gusta que su marido lo tenga blando?… No lo piense más, pláncheles el cuello de sus camisas con Almidón El Rey.
  
• ¿Le duele la cabeza al meterlo?… Claro, esto le pasa por no usar sombreros Ariza.
  Uff! y como esos, habían muchos anuncios comerciales que uno entendía muy bien… y para nada uno se imaginaba cosas que no son o con doble sentido-al menos yo- je!, je! … ¡Ah! qué tiempos aquellos!
  
  Pero las cosas han cambiado y ahora ya ven, muchos son rete mal pensados y de mente sucia y cochina… yo no sé porqué son así!!
  Bueno, pero les cuento que no sólo los anuncios en la radio eran blancos y sin malicia, sino que también las personas en los periódicos anunciaban ‘sus cositas’ a través de los Avisos de Ocasión… en donde, también con gracia, creatividad e ingenio se decía lo que se quería, se necesitaba o de plano, era ya un estorbo… Vean de qué tipo de anuncios les hablo…
  
  .•. Si su suegra es una joyita, nosotros tenemos el mejor estuche… Funeraria Pérez.
  .•. Hombre de buenas costumbres, busca mujer que se las quite.
  .•. Cambio caja de juguetes, por revistas pornográficas… al menos cinco.
  .•. Busco perro y suegra perdidos. Doy recompensa por el perro!
  .•. Cambio chicle en buen estado por un caramelo con poco uso.
  .•. Vndo maquina d scribir qu l falta una tcla.
  .•. Cambio moto hecha mierda, por silla de ruedas.
  .•. Solicito novia con automóvil. Interesadas mandar foto…. del automóvil.
  .•. Ce dan Klacez de Hortografya.
  
• Y como esos, podíamos leer muchos otros Avisos de Ocasión en donde el ingenio y la gracia eran el ingrediente… En cambio ahora, todo lo dicen con grosería, sin imaginación, sin delicadeza y no se diga si algo nos molesta, porque entonces sí, de mentada de moder pa’rriba soltamos (al menos los mexicanos) o de fac- los achicanados.-..
  Ahora entienden por qué al principio exclamé: ¿Ah!, qué tiempos aquellos!… Y cómo añoro cuando la gente era de mente limpia, sin malicia, sin cochambre, pero de esos ya quedamos muy pocos… Sí!, dije “quedamos”… porque ustedes mis cuatro y medio lectores y yo somos parte de esos pocos…

digO, yo No’mas diGO!

NOTA: Atención a nuestros amables lectores, estamos volviendo a publicar algunos de los mejores artículos, del “Yo No’mas Digo”, como un homenaje para que sus tornilletes y güerqui’as lo sigan teniendo siempre presente. Este artículo es original de ABRIL/2010