El cerebro es uno de los órganos mejor protegidos de nuestro cuerpo. Ocupa apenas el 2% del cuerpo pero consume más del 20% de la energía. Se alimenta principalmente de glucosa para funcionar pero requiere muchos más elementos químicos para su mantenimiento.
Las células especializadas del cerebro se conocen como neuronas y se comunican entre sí por medio de químicos llamados neurotransmisores. El principal nutriente de las neuronas para funcionar es la glucosa, pero para el correcto funcionamiento y la reproducción de neurotransmisores y neuronas, también son necesarios algunas grasas, algunas proteínas, vitaminas, minerales y el agua. Así que veamos cada grupo con los alimentos que nos pueden aportar la cuota necesaria.
La glucosa es un tipo de azúcar y la obtenemos de los carbohidratos, de los cuales hay simples y complejos. Los simples son las azúcares refinadas presentes en pasteles, jugos artificiales, sodas, caramelos etc. Nos dan un empujón energético cuando los consumimos pero decaen pronto y nos dan luego un bajón de energía. Los mejores carbohidratos son los complejos, que hallamos en las harinas y cereales integrales, así como en las frutas y la miel. Éstos son los que mejor bien hacen al cerebro.
Entre las grasas también hay dos grupos: las saturadas y las poliinsaturadas. Las primeras, que promueven el colesterol y la mala oxigenación del cerebro, son cuaguladas, como la manteca. Las grasas buenas, provienen de frutos secos o de algunos frescos como el aguacate y de ácidos grasos ricos en omega 3, como el pescado.
Las proteínas que requerimos vienen de un sin fin de alimentos. Las usamos para producir aminoácidos, antioxidantes y neurotransmisores. Alimentos que las contienen son las carnes, las nueces, los vegetales, el yogurt. Por lo general, entre menos procesados estén dichos alimentos, mejor nos harán al cuerpo y al cerebro.
Entre los micronutrientes que requerimos están las vitaminas y los minerales. El complejo B, especialmente la vitamina B 12 es importante para el cerebro para el aprendizaje. Lo hallamos en los vegetales de hojas verde oscuro, como la espinaca y también en las legumbres, en el huevo y en los frutos secos. Y no olvidar el agua, que es esencial para el cerebro.
Antes de poner en práctica este o cualquier otro remedio casero, consulte a su médico. Preguntas, comentarios: 16746 Lakeshore Dr. Unit J-K, Lake Elsinore, CA 92530. Por email: consulta@textosymas.com y por fax al (714) 274-7199.
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