ANA VICTORIA, LA PRIMERA ABOGADA CON SÍNDROME DE DOWN EN ZACATECAS

Es un ejemplo a seguir!!, a pesar de las barreras ella siguió en paso firme hasta conseguir su meta. Ana Victoria logró una de sus más grandes victorias en su vida, ser la primera mujer con Síndrome de Down que concluye su carrera universitaria de Derecho por la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).

Con persistencia y empeño logró su sueño. Un ejemplo vivo, de la frase aquella que dice: “Las limitaciones sólo existen en nuestra mente”.

Ana Victoria Espino de Santiago, es una chica mexicana de 25 años, hija de Marisol de Santiago Ochoa y Jesús Espino Zapata, nació un 30 de enero de 1999. Durante el transcurso de su vida ha tenido que padecer señalamientos y discriminación por su condición, pese a lo cual, con el apoyo de sus padres y hermanos salió adelante en todo su trayecto escolar.

“Soy Ana Victoria Espino, soy primera abogada con síndrome de Down en el mundo y mi límite es el cielo y nunca se acaba”, dijo en una  entrevista.

La joven señala que tras sufrir de discriminación tuvo que abandonar Zacatecas, para poder estudiar en Jerez y así poder cumplir sus sueños.

Tras haber cursado la preparatoria en la modalidad en línea, presentó su examen de ingreso a nivel superior para estudiar lo que más le apasiona, el derecho, por lo que tuvo que adaptarse a un sistema educativo que de ninguna manera estuvo preparado para sus necesidades específicas.

Sin embargo, cabe destacar que contó con la ayuda de una “maestra sombra”, una profesora que al darse cuenta de la situación se ofreció para apoyar y guiar a Ana en su intento por lograr el sueño de la destacada estudiante; actividad que por cinco años realizó inconmensurablemente hasta lograr que ella obtuviera el anhelado título.

La ahora jurista fue contactada por integrantes de fundaciones de algunos países como España, Perú y Chile, con el objetivo de generar estrategias para apoyar a este sector de la población; así como una oferta laboral en el extranjero. Ana Victoria es un ejemplo de superación!