Ariana Grande acepta pagar más de un millón y medio de dólares a su ex para firmar el divorcio.

Ariana Grande y Dalton Gomez han finalizado oficialmente su divorcio, marcando el fin de su matrimonio de dos años. La sentencia de la Corte Superior de Los Ángeles se hizo efectiva este martes, casi tres años después de su boda y seis meses tras la solicitud de divorcio presentada por la cantante.

La disolución del matrimonio se llevó a cabo en un proceso que ha sido descrito como rápido y amistoso. Ariana Grande, con un patrimonio neto estimado de 240 millones de dólares, acordó un pago único de 1,25 millones de dólares a Dalton Gomez, sin pensión alimenticia futura. Además, se comprometió a darle la mitad de las ganancias de la venta de su casa en Los Ángeles y a pagar hasta 25,000 dólares por los honorarios de su abogado, según el acuerdo prenupcial firmado por ambos.

Las causas detrás de su separación parecen estar relacionadas con las dificultades de Gomez para adaptarse a la vida pública y al exigente horario de Grande. Fuentes cercanas a la ex pareja mencionaron que la atención constante de los paparazzi y la necesidad de seguridad en público fueron factores que afectaron su relación. Además, los estilos de vida diferentes y los viajes frecuentes de Grande, especialmente durante la filmación de la película “Wicked” en Inglaterra, exacerbaban las tensiones.

A pesar de la separación, se informa que Grande y Gomez han mantenido una relación cordial. Fuentes indican que ambos llegaron a la decisión de divorciarse juntos y desean seguir siendo amigos. Desde la separación, Gomez ha sido visto saliendo con otras personas, mientras que Grande parece haber iniciado una nueva relación con su coprotagonista de “Wicked”, Ethan Slater.

El divorcio parece haber tenido un impacto significativo en la vida y la carrera de ambos. Ariana Grande lanzó recientemente un álbum inspirado en su divorcio, titulado “Eternal Sunshine”. Por otro lado, Dalton Gomez continúa su carrera en el sector inmobiliario y ha sido fotografiado recientemente en México. 

Este divorcio es un recordatorio de las complejidades que enfrentan las parejas en el ojo público y cómo las diferencias en estilos de vida y presiones externas pueden influir en las relaciones personales.