¿CADA CUÁNTO DEBO REEMPLAZAR MIS ELECTRODOMÉSTICOS?

¿Cuándo fue la última vez que compró una estufa o un refrigerador? Quizá fue hace mucho tiempo y una vez que ha pasado por la tediosa tarea de comprar e instalar un nuevo refrigerador o cualquier otro electrodoméstico, es posible que se pregunte cuánto tiempo pasará antes de que su próximo refrigerador, lavadora o estufa tenga que ser reemplazado.

Si usted es como la persona promedio, entonces asumiría que cualquier electrodoméstico nuevo de importancia tendrá una duración alrededor de 10 años. La mayoría de los fabricantes suelen asegurar que sus electrodomésticos deberían durar aproximadamente 10 años. Ciertas marcas hacen afirmaciones mucho más audaces sobre la longevidad de sus productos. No obstante, hay algunas marcas de lujo que se atreven a decir que sus productos duran hasta 20 años.

Pero el hecho de que un fabricante diga que su producto debe durar 10, 20 o 25 años no significa que esos años estarán libres de dolores de cabeza. Los datos de decenas de miles de personas encuestadas por Consumer Reports (la autoridad en evaluaciones de productos) sugieren que la mayoría de los electrodomésticos empiezan fallas en los primeros cinco años.

La otra pregunta que mucha gente se hace es si deben o no comprar garantías extendidas para sus productos. Ya sea que compre una garantía extendida para cubrir un electrodoméstico más allá de la garantía estándar del fabricante de uno o dos años se reduce a su tolerancia al riesgo. Debe sopesar la probabilidad de que el electrodoméstico podría descomponerse durante la garantía extendida y si la garantía costaría más que la reparación en sí.

Por lo general podemos predecir que alrededor del 25 por ciento de todos los refrigeradores, por ejemplo, probablemente desarrollen problemas del segundo al quinto año, después de que se vence la garantía típica de un año. Pero los datos de la encuesta de Consumer Reports muestran que el costo promedio de una reparación es de $162, el mismo costo promedio de una garantía extendida. Entonces, si algo empieza a fallar, vale la pena, y si no, podría considerarse un gasto innecesario. Vale la pena mencionar que es importante aprovechar la oportunidad de usar los créditos que las tiendas puedan ofrecerle para la compra de este tipo de productos.  Al final de cuentas, el reemplazar sus electrodomésticos no es sólo una buena inversión para el hogar, sino también una buena oportunidad para seguir construyendo su historial crediticio de una manera segura y confiable. 

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