CARNE DE CAÑÓN Y DAÑOS COLATERALES. LOS DESECHABLES…

Carne de cañón es una frase que se usa para referirse a una persona o grupo de personas, por lo general pertenecientes a las clases bajas de la sociedad, porque en toda sociedad por muy equitativa que parezca, más o menos notoria, habrá distinción de clases sociales. Pues la carne de cañón proviene de esas clases bajas, pobres, a las que, cuando se requiera, se exponen sin miramientos a sufrir cualquier clase de daño, incluso la muerte.

La expresión Carne de cañón empezó para hacer referencia a los soldados o tropa más expuestos a peligro de muerte, como podrían ser los que cargaban y disparaban los cañones y estaban más expuestos al fuego de los cañones enemigos.

Se ha visto que en los desastres, tanto en los naturales, temblores, inundaciones, etc. como en los causados por los humanos, las guerras, las masacres, etc. los más perjudicados son siempre los más pobres, las clases bajas siguen siendo “carne de cañón”

Sin embargo, muchas cosas han cambiado en estos modernos tiempos y los que podríamos librarnos de ser carne de cañón, hoy fácilmente podemos ser carne de explosión.

El peligro de una guerra nuclear es ahora más evidente que nunca, por la forma en que se ha ido desenvolviendo la guerra entre Rusia y Ucrania.

Las guerras no deben de atizarse, deben de apagarse… Los motivos por los que empezó la guerra ya no importan tanto, sino ponerle fin, porque en la forma que está escalando con la ayuda de occidente a Ucrania, (ahora con tanques) no será nada raro que Rusia (el oso acorralado) recurra a armas nucleares, que de seguro encontrarán respuesta.

Mientras los dos contrincantes creen que pueden ganar la guerra, miles de soldados han muerto y mueren día a día y millones de civiles sufren sin que haya una verdadera intención de parar el sufrimiento y el riesgo de que se llegue a la destrucción de la humanidad, por lo menos como la conocemos ahora. ¿Pesimista, o realista?

90 segundos para la medianoche es lo más cerca que ha estado el Reloj de la medianoche. Es algo que deberían de preocuparnos a todos los humanos, y que los políticos y los expertos no deben de tomar a la ligera. El gobierno de EE. UU., sus aliados de la OTAN y Ucrania tienen una multitud de canales para el diálogo y Rusia se ha mostrado abierta al diálogo; todos deberíamos interesarnos y pedir a los líderes a explorar medios civilizados para acabar esa guerra de modo que se haga retroceder el “Reloj del fin del mundo”, no vaya a suceder que todos, que toda la humanidad completa nos convirtamos en “carne  de cañón”, en “daños colaterales” en una humanidad desperdiciada… una humanidad que pudo ser.

El pilón.- El reloj de la muerte.. de la medianoche… del apocalipsis… del fin del mundo… está a 90 segundos de la medianoche, lo más cerca que ha estado.

Este reloj fue fundado en 1945 por Albert Einstein y científicos de la Universidad de Chicago que ayudaron a desarrollar las primeras armas atómicas. El reloj del Juicio Final utiliza las imágenes del apocalipsis (medianoche) y el idioma contemporáneo de la explosión nuclear (cuenta regresiva a cero) para transmitir amenazas a la humanidad y al planeta. El Reloj del Juicio Final es establecido cada año por la Junta de Ciencia y Seguridad del Boletín de los científicos atómicos en consulta con su Junta de Patrocinadores, que incluye a 10 premios Nobel. El reloj se ha convertido en un indicador universalmente reconocido de la vulnerabilidad del mundo a la catástrofe global causada por las tecnologías creadas por el hombre.           Salud y Saludos