¡Hello darlings!, tesoros bellos!, ando filuda Ssss! y lista pa’ soltar veneno, así que enrósquense y a Viborear!

Es uno de los programas más exitosos de la televisión de habla hispana, ‘Caso Cerrado’ conducido por la Dra. Polo la justiciera de la tv. que hoy por hoy anda en aprietos ¡Por Dios!

La justiciera, al parecer, anda con la capa baja ya que, según dicen las malas lenguas, TODO lo que pasa en el show es pura mentira, ¡CÓMO! Tal parece que se realizan castings para seleccionar a actores que le ponen cuerpo a las denuncias más alocadas. Y prueba de esto es la conductora de Televisa Deportes Nahima Chura, quien participó en el programa haciéndose pasar por directora de una empresa que vende productos de belleza. También se supo que una participante de La Academia fue parte litigante en el programa, ¡OMG!

A pesar que la producción “aclaró” dicho fraude  muchos televidentes perdieron la magia y dudan que ese martillo de la Dra. Polo sea en verdad justiciero buaahhhh!

¿FUE UNA FALLA TÉCNICA O EL NARCOTRÁFICO LO QUE MATÓ A JENNI RIVERA?

A casi 5 años de cumplirse la muerte de la recordada cantante Jenni Rivera, salió el supuesto motivo de la explosión del avión en el que viajaban la cantante y su equipo.

Al parecer, la falla mecánica fue un tornillo que controla el elevador del Learjet 25. Aunque, según dicen las malas lenguas, muchos dudan del desperfecto del avión y aseguran que la cantante fue asesinada por el narco “La Barbie”, quien se vengó de JR, por delatarlo, ¡WOW!

¿QUE A THALÍA LE OLÍA LA BOCA?

Del mal aliento ni los artistas se salvan ¡Ay, Dios Mío!

Y de un hombre delatador menos, ¡por Dios!,  y lo digo por el veterano actor Arturo Peniche quien puso al descubierto a Thalía, al ventilar su sufrimiento al besar a la esposa de Tommy Mottola cuando trabajaba con ella en la telenovela “María Mercedes”.

Según dicen las malas lenguas, a la actriz  le encantaba comer mariscos en un restaurante que le gustaba frecuentar en México y al regresar le tocaban escenas de beso con Arturo, quien  tenía que aguantarle el “tufo”. Pero para vengarse, Peniche un día se comió una cebolla morada, y sin decir “ahí va”, “la agarró y la besó”.

Pero qué buen compañero se nota que fue, y sobre todo nada vengativo, verdad!!!!