Una cervecería en Nueva Zelanda está ofreciendo cerveza gratuita de por vida a cambio de la devolución de una computadora que fue tomada durante un

Una cervecería en Nueva Zelanda está ofreciendo cerveza gratuita de por vida
a cambio de la devolución de una computadora que fue tomada durante un
robo… este si que es uno de esos Casos y Cosas muy tentador, para dejar pasar,
¿o no?

Paul Croucher, uno de los dueños de Croucher Brewing Co., dijo que la computadora
contiene “toda la información financiera”, así como diseños de etiquetas
para nuevas cervezas y contactos de negocios.

“Decidimos que si alguien recibe la computadora estamos dispuestos a ofrecerle
como recompensa una docena de botellas de cerveza al mes por el resto
de su vida”, dijo Paul Croucher.

Se estimó que el costo total sería aproximadamente 26.000 dólares neozelandeses
(19.500 dólares) anuales por el suministro de por vida. Desde que la oferta
se hizo pública, “mucha gente” ha llamado para decirnos que está buscando la
computadora, dijo.

La empresa se siente optimista de que la cerveza gratis llevaría a la devolución
de la computadora robada. “Nos gustaría recuperarla. Estamos en un momento
tan crítico en nuestra pequeña empresa que cualquier golpe como ese es bien
grande”, afirmó Croucher.

Una mujer hace una escultura
con el correo basura que recibe

Una inglesa decidió protestar por la enorme cantidad de correo basura que recibe
en su buzón transformándolo en una escultura que exhibe afuera de su casa.
Unos 3 metros mide la gran pila de correo de Anne Cohen, 54 años, madre de
cuatro hijos y merecedora de la atención de cientos de productos de cosméticos,
tarjetas de crédito y promociones que le llueven a diario en su buzón.

Por este motivo se dio a la tarea de hacer una suerte de “arte trash”, pues en
vez de enviar tales comunicaciones inútiles directamente al bote de la basura,
decidió transformarlo en arte, aplicando los conocimientos adquiridos gracias
a su título en diseño en el Chelsea College.

Convertir lo indeseado en un objeto deseado fue la motivación de Anne,
quien aprovechó la dimensión crítica del arte para protestar contra esta forma
de invasión a la privacidad que afecta a millones de británicos, cansados de
tener un buzón únicamente al servicio de la publicidad.

Pero, ahora que Anne le encontró una utilidad a lo que por años definió como
basura, seguramente no tendrá problemas para encontrar con mayor volumen
y rapidez la materia prima de su arte, gracias a los aportes de empresas y vecinos,
quienes no tendrán problemas en contribuir con la escultura y de paso
deshacerse de un par de cartas.

Estos son los Casos y Cosas que la vida nos ofrece hoy en día.