Chiapas, el estado con mayor violencia contra migrantes a su paso por México

EFE

Los migrantes hondureños son el grupo con el mayor número de víctimas de violencia a su paso por México, y Chiapas es el estado donde más actos violentos se registran, divulgó hoy la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes (Redodem)…

La Red indicó que 1.768 migrantes señalaron haber sido víctimas de algún delito y 323 manifestaron ser testigos, según el informe anual 2015 “Migración en Tránsito por México: Rostro de una Crisis Humanitaria Internacional”, presentado este miércoles en conferencia de prensa.
“Solamente se consideró a las personas que llegan a los albergues de la Redodem; también hay que considerar que miles de casos quedan en el anonimato y no son registrados por la red”, declaró Victoria Ríos Infante, de la casa del migrante Casanicolás, de Guadalupe, estado de Nuevo León.
La activista señaló que los hondureños “fueron quienes registraron el número más alto de víctimas” con 52 % de los delitos cometidos contra migrantes, seguidos por los salvadoreños con 23 % y los guatemaltecos con 14,8 %, y destacó el caso de los mexicanos, quienes conforman el cuarto grupo con 6,3 %.
A su vez, el coordinador del Servicio Jesuita a Migrantes México, Arturo González González, expuso que la impunidad en México es el “combustible que detona la violencia contra las personas migrantes”.
“Si el Gobierno mexicano no garantiza la protección de sus conciudadanos, qué decir de las personas migrantes que ante el hecho de no ser ciudadanos se les niega la defensa de sus derechos humanos”, declaró.
Dijo que los derechos de los migrantes están reconocidos en los convenios internacionales y calificó de “irresponsabilidad” del Estado mexicano el que no cuide a las personas migrantes “por incapacidad o por una estrategia perversa”.
“México es uno de los responsables directos de la gran crisis humanitaria y de protección migratoria que se vive en la región”, abundó.
Los tres principales delitos que denunciaron los migrantes son robo (66 %), extorsión (25 %, con un crecimiento de 12 puntos porcentuales respecto de 2014), y lesiones (3 %).
Como responsables de los delitos fueron señaladas la delincuencia organizada (45 %) y diversas autoridades (41,5 %, proporción considerada “alarmante” ya que aumentó 21 puntos respecto de 2014). El resto de casos fueron atribuidos a particulares.
Entre las autoridades los principales señalados fueron agentes de la Policía Federal y de las corporaciones policiacas municipales y estatales, aunque también el Instituto Nacional de Migración (INM) y el Ejército Mexicano.
Los estados más violentos para los migrantes en tránsito son Chiapas (49,8 %, con un aumento de 5,4 puntos respecto de 2014), Veracruz (15,4 %) y Oaxaca (3,1 %).
El documento indicó que 63,5 % de los migrantes que son detenidos son llevados a una estación migratoria, mientras el 36,5 % restante paga extorsión y obtiene su libertad.
Se apuntó que los derechos humanos más violentados contra los migrantes son los relativos a la propiedad privada, la integridad física y la libertad personal, aunque otros derechos que también son transgredidos son los sociales, económicos y culturales, así como los de acceso a la salud, a la educación y a la justicia.
Dentro de las recomendaciones que la Red, integrada por 16 centros y albergues de atención a migrantes, presentó al Gobierno mexicano y a diferentes autoridades es que sus políticas migratorias dejen de estar “supeditadas a los intereses y demandas del Gobierno estadounidense”.
También exigió que funcionarios y policías de los tres niveles de Gobierno (federal, estatal y municipal) y agentes de migración sean capacitados en derechos humanos, derecho internacional humanitario y derechos de las personas refugiadas.
La Redodem describió el tránsito de migrantes en México como una “crisis humanitaria y derechos humanos” e invitó a la población en general a trabajar en una “cultura de la hospitalidad y de la solidaridad que tenga como centro a los seres humanos”.