A todos nos gustaría que las personas que viven en nuestro mismo edificio, calle o barrio fueran más amables, solidarias, confiables y colaborativas. Tal vez una de las maneras más prácticas de lograrlo, consista en convertirse en “el mejor vecino”.
“Las relaciones personales son fundamentales para mejorar nuestra calidad de vida, y nuestros vecinos son las personas que tenemos más cerca para hacerlo, por lo que está en nuestras manos cuidarlas”, afirma Katherine Villegas, gerente de ciudad (City Manager) de Nextdoor.
Un buen vecino reconoce que forma parte de una comunidad y se compromete a cuidarla. Fortalece las relaciones con otros vecinos para mejorar la convivencia y está consciente sobre las necesidades de su entorno, según explica.
Recomendaciones para “ser el mejor vecino”
Crear vínculos afectivos: Acciones tan sencillas y cotidianas como saludar o pararse a hablar con los vecinos ayudan a generar relaciones personales, cercanas y agradables.
Ofrecer ayuda: “Los vecinos pueden ser un apoyo en el día a día para afrontar mejor la rutina o reducir el estrés. Pueden ayudarnos en tareas tan sencillas como recogernos un paquete, regarnos las plantas o dar de comer y atender nuestra mascota, cuando vamos a pasar un tiempo fuera de casa”, según Villegas.
Organizar actividades colectivas: Los barrios cobran vida cuando los vecinos se relacionan y comparten tiempo de calidad. En la puerta de al lado puede haber una persona con las mismas aficiones que tú.
Informarse sobre lo que sucede: Mantenerse al día respecto de las noticias de su entorno más cercano, ayuda a los vecinos a sentirse parte del barrio, y les sirve de base para crear colectivos o grupos que busquen y pidan soluciones a los problemas de la comunidad.
Daniel Galilea. /// EFE – Reportajes
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