Las plantas de interiores mientras reciban buen cuidado estarán lindísimas.
Cuando éstas muestran señales de salud débil, como hojas amarillentas o marchitas, debes evaluar las condiciones ambientales y los cuidados que le estás dando, así como…
Luz: Excesiva o insuficiente afecta la salud de las plantas. Éstas por lo general no necesitan más que el reflejo de la luz del sol que puede venir a través de la ventana. Gira la planta cada tercer día para igualar la absorción de la luz.
Agua: El exceso limita la posibilidad de oxigenarse. Debes mojar cada planta cuando la tierra comience a sentirse seca, que por lo general es una vez por semana.
Tierra: Utiliza macetas de calidad, con tierra pasteurizada para un mejor cuidado.
“Siempre sigue las instrucciones de cuidado que acompañan a cada planta para que crezca linda y fuerte”.
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