CÓMO MANTENER EN BUENAS CONDICIONES EL AIRE ACONDICIONADO DE TU AUTO

¡Hola amigos! Continuemos con esta sección del ‘El ABC del Conductor’ que nos ayuda a tener conocimientos MUY básicos, pero necesarios sobre nuestro auto y así evitar problemas que nos agarren desprevenidos.

Con estas temperaturas, que no funcione o funcione mal el aire acondicionado de tu auto, es casi una tortura… ¡Uff!, qué calor!    

Pero para evitar esos problemas, aquí te paso unas recomendaciones y así evitar sudores.

Antes, y por si no lo sabías, el aire acondicionado de todo auto está compuesto por un compresor, un condensador, un evaporador, sensores de presión atmosférica, depósito secador, acumulador y los diferentes gases refrigerantes. Si te quedaste con varios signos de ¿¿ ?? (pregunta), estamos iguales, aunque para tu conocimiento, el compresor es el que comprime el gas refrigerante y para ello toma potencia del motor del auto mediante una transmisión de movimiento por las bandas y distribuyendo la fuerza para moverlo por etapas.

Ahora sí, checa lo siguiente:

• Si enciendes el aire acondicionado de tu auto y éste no enfría, es muy probable que ya no tenga gas refrigerante. En autos de 10 años o más antiguos, lo que se daña con más frecuencia es el compresor y/o el termostato. Así que lo más recomendable es que lo lleves a un especialista, a no ser que tú creas que lo sabes solucionar.

• Por lo menos una vez al año (y antes que lleguen los calores) debes revisar que el sistema enfríe correctamente, si no es así, tendrás tiempo para que sea reparado.

• No te asustes si notas que el auto deja una marca de agua en el piso después de usar el aire acondicionado, es normal, ya que la condensación de la temperatura provoca vapor en el sistema y éste cae al suelo mediante un conducto específico.

• Antes de encender el auto en las mañanas, checa que el aire acondicionado no esté prendido, ya que al momento de encender el auto por primera vez en el día, el sistema requerirá mayor corriente y la vida de la batería se le acortará.

• Fallas: La mayoría de fallas incluyen fugas en mangueras, roturas en el radiador o mal funcionamiento de cualquiera de las partes, y pueden prevenirse por medio de un mantenimiento adecuado.

• Para alargar la vida del sistema, no lo utilices con las ventanillas abiertas. Recuerda que consume más combustible… Y evita utilizarlo al máximo de su potencia.