En el desierto, donde el clima en ocasiones experimenta temperaturas tan elevadas como 57ºC, y los recursos de supervivencia son casi nulos, resulta
En el desierto, donde el clima en ocasiones experimenta temperaturas tan elevadas como 57ºC, y los recursos de supervivencia son casi nulos, resulta difícil de creer que sea el hogar de muchas especies de animales como roedores, serpientes, lagartos, insectos, tortugas, e incluso algunas aves. Pero aunque parezca increíble, en el desierto viven y sobreviven estos y muchos otros tipos de animales.
SOBREVIVENCIA
¿Cómo sobreviven al calor algunos animales del
desierto?
Debido al intenso calor, muchos animales pasan las horas más abrasadoras del mediodía bajo tierra, en madrigueras. Otros, como en el caso de los zorros fennec del desierto del Sáhara por ejemplo, tienen grandes orejas puntiagudas, igual que los zorros de los desiertos americanos y los puercoespines del desierto. Las orejas actúan como superficies de refrigeración: desprenden calor y enfrían el cuerpo: La delgada piel del interior de la oreja de un fennec, está llena de vasos sanguíneos. Al pasar por esa zona tan poco carnosa, la sangre pierde algo de calor y refresca al animal.
¿Hibernan los animales del desierto?
Algunos, como las tortugas, entran en un sueño profundo llamado «estavación» para pasar el verano. En el duro desierto de Mongolia, los susliks, unos mamíferos peludos, duermen en verano y también hibernan.
ALIMENTACION
De día hace demasiado calor para la mayoría de los animales que habitan en el desierto, así que los zorros y casi todos los depredadores se quedan en su frasca madriguera y no salen a cazar hasta el anochecer. Aunque las noches suelen ser muy frías. La temperatura baja de golpe al anochecer porque no hay nubes que retengan el calor del sol.
¿Cómo afrontan el calor los animales de sangre
fría?
Los animales de sangre fría que viven en el desierto como las serpientes, lagartos y muchos otros reptiles, van de un sitio a otro para estar siempre a la temperatura adecuada a su actividad. Un lagarto del desierto toma el sol del amanecer para calentarse y en el tórrido mediodía se pone a la sombra para enfriarse. Al atardecer vuelve a tomar el sol del ocaso para tener el cuerpo caliente durante la noche.
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