No solo afectan la vida cotidiana, los ataques de ansiedad incrementan el riesgo de caries y enfermedades bucales
Tener ansiedad es algo normal en la vida, siempre y cuando sea algo controlable, como setirse ansioso antes de presentar un examen o al tener una entrevista de trabajo, sin embargo, cuando es demasiado intensa, se pueden experimentar un sinnúmero de afecciones, entre las más conocidas, la presión arterial, cefaleas, aparición de acné, desórdenes alimenticios y la caída en las adicciones.
Y si hablamos de la salud bucal, son varias las enfermedades que describen un caso clínico de ansiedad que no sólo debe ser tratado con un dentista, sino también con un psicólogo que pueda ayudar a mejorar el manejo de estas situaciones según la gravedad del caso clínico.
Entre las enfermedades bucales asociadas a la ansiedad se encuentran:
¤ El bruxismo: una de las reacciones más comunes ante una situación de ansiedad es el rechinar de dientes, acción que desgasta los bordes de las piezas dentales, pérdida parcial del esmalte e incluso hendiduras en la lengua, ocasionada por mordidas que puedan dañar notoriamente su movilidad. Existen tratamientos para ello, como el uso de retenedores, sin embargo, la solución de raíz es aprender a manejar las emociones que se generan ante situaciones estresantes.
¤ Aftas: también conocidas popularmente como llagas, son pequeñas úlceras dolorosas, ubicadas casi siempre en la base de las encías y la mucosa bucal en general. Las aftas suelen aparecer ante eventos que generan ansiedad por tiempo prolongado, como cierres económicos en empresas, periodos de exámenes en universidades. Las aftas no se contagian y se tratan con tratamientos tópicos.
¤ Trastornos temporomandibulares: o TMD, se vinculan al padecimiento del bruxismo. Se refiere a enfermedades asociadas a las articulaciones de la mandíbula, dislocaciones e inflamaciones en la misma. Ocurre por el continuo rechinar de dientes, propio del bruxismo.
¿Qué hacer ante la aparición de estas enfermedades bucales?
Lo primero es acudir con un especialista en la salud bucal, quien te recomendará un tratamiento. Sin embargo, el problema de raíz persistiría y por ende, no debe extrañarse la reaparición de tales enfermedades. Así que, el mejor tratamiento a seguir es la terapia para aprender a manejar las situaciones que generan ansiedad.
Técnicas para aprender a controlar la ansiedad
⇒ Reconocer que no se pueden controlar todos los eventos de la vida. Es esencial comprender que no todo será como aspiramos en nuestros planes. Saber que debemos ceder un poco y ser equitativos con nosotros mismos, permitirá disminuir notoriamente los niveles de ansiedad.
⇒ Practicar un deporte o realizar actividades físicas recreativas también mantienen a raya las situaciones de ansiedad.
⇒ Meditar, practicar actividades espirituales o de meditación. Los valores y sistemas de creencias religiosas son pilares fundamentales en la mayoría de las personas, y además representan un método efectivo de realizar higiene mental.
⇒ Realizar actividades terapéuticas, tener un hobbie. Los hobbies, mientras no se conviertan en obsesiones, son actividades que califican como terapéuticas, y poseer una siempre te alejará de cualquier ansiedad o preocupación.
Aunque parece impensable que puedan relacionarse de este modo las emociones y las enfermedades bucales, es preferible prevenirse en cuanto a la salud de la cavidad bucal. Por ello es indispensable acudir al dentista cada 6 meses y seguir, disciplinadamente, sus recomendaciones. En caso de no poder afrontar la ansiedad por sí mismo, es recomendable acudir al psicólogo para contar con un diagnóstico y tratamiento acertados.
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