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Congresistas presionan a Biden para que el cheque de $1,400 no se envíe a todas las personas sino a quienes más lo necesitan

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“Cada dólar del que estamos hablando aquí se lo están pidiendo prestado a nuestros nietos”, afirma un senador. En juego están el nuevo cheque pero también las ayudas por hijo, fondos para escuelas y vacunación, etcétera.

Congresistas demócratas y republicanos han comenzado las negociaciones con la nueva Administración presidida por Joe Biden sobre el proyecto de ayuda económica impulsado por la Casa Blanca contra la crisis de la pandemia de coronavirus, pidiendo concreciones y cuestionando algunas de las ayudas incluidas en el paquete, de 1,9 billones de dólares en total. 

Legisladores y funcionarios de la Casa Blanca, liderados por el director del Consejo Económico Nacional, Brian Deese mantuvieron una llamada el domingo, según dio a conocer el diario The Washington Post, en lo que fue la primera prueba a la intención de Biden de lograr un acuerdo bipartidista. 

Una de las consultas de los congresistas en la reunión fue si los nuevos cheques de ayuda que propone el presidente, por un valor de 1,400 dólares, pueden dirigirse a grupos específicos, según indicaron al periódico varias personas que participaron en la reunión, en vez de a toda la población del país. 

Con el modelo que se siguió en las entregas anteriores de cheques, las familias que ganan menos de 75,000 dólares al año reciben el monto total, mientras que el resto recibe una cantidad proporcional a sus ingresos.

Sin embargo, el monto también varía según la cantidad de hijos. Algunos congresistas dicen que el cálculo puede hacer que una familia que gana 300,000 al año con varios hijos aún reciba algún beneficio. 

“Al menos en mi estado, si tiene un hogar de cinco personas con un ingreso de más de 300,000 dólares, es poco probable que la pandemia lo haya perjudicado económicamente”, dijo Collins, senadora republicana por Maine.

“Mientras que los trabajadores de bajos ingresos y las pequeñas empresas de la industria hotelera han quedado devastados”, agregó. 

La secretaria de Prensa, Jen Psaki, recordó este lunes que la propuesta no es definitiva sino un punto de partida para la negociación, por lo que se esperan cambios. Reconoció además que ya han comenzado las conversaciones con miembros de ambos partidos de forma “privada”.

Varios asesores indicaron a la cadena CNN que la llamada del domingo fue un buen primer paso, pero aún existe un amplio desacuerdo en cuanto al monto total del paquete de estímulo, y al reparto de los fondos.

El gasto que deberá afrontar el erario público es usualmente un punto de conflicto por las llamadas republicanas a limitar el déficit. Hace un mes, el Congreso aprobó otro plan de alivio por 900,000 millones y las discusiones en torno al monto tomaron seis meses, si bien es cierto que entre medias se cruzaron las elecciones.

Congresistas pidieron el domingo a los funcionarios de la Casa Blanca justificaciones para algunos fondos, como los 130,000 millones que se solicitan para escuelas. 

Cada dólar del que estamos hablando aquí se lo están pidiendo prestado a nuestros nietos”, explicó el senador independiente Angus King, por Maine, al diario The Washington Post. 

La senadora Susan Collins señaló que aún quedan 1.8 millones de dólares pendientes por gastar del paquete de estímulo ya aprobado. “Esperamos obtener más datos que documenten la necesidad que plantean”, dijo Collins, una de las republicanas más moderadas. 

Uno de los puntos con mayor apoyo fueron los fondos para la producción y distribución de vacunas, ahora que el país acumula más de 25 millones de casos confirmados y 420,000 muertes, según datos de NBC News. 

Los legisladores que estuvieron en la llamada formaron parte del grupo bipartidista que logró romper el atasco en las negociaciones del paquete de estímulo a fines de 2020. 

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Además de una nueva ronda de cheques de estímulo de 1,400 dólares, la propuesta incluye un aumento y una extensión de los beneficios de desempleo de emergencia que vencen a mediados de marzo, y un aumento en el salario mínimo federal a 15 dólares la hora. Este último punto es uno de los más problemáticos para algunos republicanos. 

Para aprobar su propuesta, es posible que Biden deba hacer algunas concesiones, pero eso traería un desacuerdo con el ala más liberal demócrata. Este sector ha pedido al presidente que use reglas legislativas que le permitan presionar para que se apruebe el proyecto sólo con votos demócratas. Sin embargo, eso iría en contra de la primera de Biden de lograr un acuerdo bipartidista

Los demócratas tienen opciones, ya que han logrado el control de ambas cámaras del Congreso, como un proceso legislativo llamado reconciliación, que permite que un proyecto de ley sea aprobado por el Senado por mayoría simple, pero limita las medidas que pueden incluirse.

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El presidente tiene además la intención de publicar un plan de recuperación en su discurso sobre el Estado de la Unión ante el Congreso el próximo mes. Biden ha dicho que incluirá “inversiones históricas” en infraestructura y fabricación, innovación, investigación y desarrollo y energía limpia.

Con información de The Washington Post y CNN

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