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¡Hola amigos!, sigamos como cada de semana, en esta sección de ‘El ABC del Conductor’ aprendiendo algunos conocimientos MUY básicos, pero MUY Necesarios sobre nuestro auto, ¡arranquemos!
La mayoría de los neumáticos vienen ahora con una marca, un indicador de que tu llanta ha llegado al nivel en que es recomendable cambiarla. Se trata un taco de goma de 1.6 mm de altura sentado en el fondo de las ranuras principales del neumático. Cuando la goma de la banda de rodadura del neumático llega al nivel de ese indicador, se ha alcanzado el límite de desgaste legal y hay que sustituir el neumático. Se puede comprobar solo con un simple vistazo.
Para ayudarte a localizar la posición del testigo de desgaste, hay una pequeña marca en un lado de la llanta. Pueden ser las siglas TWI (Tread Wear Indicator: indicador de desgaste), el logo de la marca o un triángulo.
Por más que las compañías de llantas te recomienden cambiarlas a menudo “por tu seguridad”, hay razones para no hacerlo tan seguido.
Dicen los expertos que un neumático de calidad usado frena mejor a la mitad de su vida útil que recién estrenado, esto para tracción y frenado y en todas condiciones, por lo que una llanta nueva no te da de por sí más seguridad.
Se gasta más gasolina con llantas nuevas que con llantas de medio uso.
El cambiarlas más seguido supone más gasto.
Cambiar de llanta muy seguido tiene efectos perniciosos para la economía en general y el cuidado del medioambiente. Un ejemplo sería que si todos los europeos adelantaran esta operación se necesitarían cada año 128 millones llantas más, con un coste de 6,900 millones de euros en ese periodo. Además, su producción supondría la emisión a la atmósfera de 9,1 millones de toneladas de CO2 por año.
De manera que no te adelantes, ni cambies muy seguido, a no ser que de verdad lo necesites. La ley y recomendación es cuando el dibujo llegue de profundidad del dibujo de 1.6 milímetros todavía es suficiente para garantizar la seguridad del usuario en cualquier circunstancia siempre que el neumático tenga la calidad necesaria, un desgaste regular y un estado general óptimo. Todo lo que tiene que hacer es prestar la atención necesaria a la banda de rodadura, a la aparición de los testigos de desgaste como a la medición de la profundidad en tres puntos diferentes de la misma, uno usan un centavo para medir, pero puedes usar una regla, una cinta u otra cosa…
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