El cambio en la dinámica de la relación podría inducirle a considerar la vinculación de parte de sus vidas financieras con la apertura de una cuenta bancaria conjunta, lo que aparte de que podría disfrutar de algunas conveniencias y pero también podría verlo como un paso simbólico en su relación. Pero antes de abrir una cuenta bancaria con otra persona, considere los beneficios e inconvenientes del acuerdo.
En primer lugar, esta es una introducción rápida a las cuentas conjuntas. Las cuentas individuales y conjuntas son similares en muchos aspectos. Por ejemplo, los copropietarios pueden depositar o retirar dinero como si se tratara de una cuenta individual. Los titulares de la cuenta también pueden hacer cheques, realizar pagos o transferencias en línea y utilizar las tarjetas de débito de la cuenta (si se ofrecen) para realizar compras o retiros.
Comencemos con algunas situaciones en las que quizás desee utilizar una cuenta bancaria conjunta, seguidas de ejemplos de por qué el acuerdo podría no tener sentido para usted.
Si comparte responsabilidades financieras con otra persona. Compartir una cuenta conjunta podría ser una buena opción si está casado o viviendo en pareja. Algunas parejas mantienen sus cuentas individuales y también crean una cuenta conjunta donde depositan una porción de sus cheques de pago y usan el dinero para pagar los gastos del hogar o una meta de ahorro compartida.
Con dos personas contribuyendo, podría ser más fácil cumplir con los requisitos de saldo mínimo e identificar oportunidades de ahorro. Algunas cuentas también ofrecen tipos de interés más altos, cuanto más dinero tengan en la cuenta.
Pero cuidado!, las cuentas conjuntas dan a cada uno la plena propiedad del dinero. No importa quién haga el depósito, una vez
que el dinero está en una cuenta conjunta, cada miembro “lo posee” y puede gastarlo legalmente como quiera.
La deuda de uno, podría significar la del otro. Como cada titular de cuenta conjunta tiene iguales derechos sobre el dinero, los acreedores pueden ir tras el dinero en una cuenta conjunta si demandan a uno de los titulares de la cuenta. Lo que significa que todo el dinero se pone en riesgo si una persona es demandada, se atrasa en los pagos de las cuentas o no paga impuestos.
La comunicación y la confianza son vitales. La falta de comunicación entre los titulares de la cuenta conjunta podría dar lugar a dudas, malos entendidos e incluso puede conducir a disputas si los titulares tienen diferentes ideas de cómo el dinero debe ser gastado.
Algunos cotitulares hacen un acuerdo antes de abrir una cuenta juntos. Aunque no tendrá respaldo legal, usted podría crear una regla que uno tiene que pedir a la otra persona antes de gastar $150 o más. El uso de una aplicación móvil para comprobar el saldo de una cuenta conjunta antes de realizar una compra también podría ayudarle a evitar errores.
En pocas palabras: Aunque las cuentas bancarias conjuntas permiten que compartan el acceso a la cuenta, la conveniencia del arreglo es fundamental, incluso si usted confía plenamente en el otro cotitular, para así evitar discusiones y la mala gestión de sus fondos conjuntos.
Nathaniel Sillin dirige los programas de educación financiera de Visa. Siga Practical Money Skills en Twitter: www.twitter.com/PracticalMoney.
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