DE LO BUENO POCO… ¿SERÁ CIERTO?

De lo  bueno poco, decimos y la mayoría lo creemos,, aunque no entendamos bien lo que decimos.

Erróneamente creemos, que lo bueno es algo que NO se da con abundancia, ya que VEMOS más malo que bueno, y digo vemos con mayúsculas, no porque haya más malo que bueno, sino porque somos inclinados a notar más lo malo que lo bueno. Sí, nos gusta más ver lo malo, al grado de que cosas buenas la vemos como malas para hacerlas más interesantes.  Si algún Medio se dedicara a publicar puras buenas noticias, fracasaría. Nos atrae lo malo, nos gusta más ver lo malo que lo bueno. En las personas notamos más los defectos que las virtudes. En la misma naturaleza notamos más lo que creemos que es malo que lo que creemos bueno, como si hubiera cosas buenas y cosas malas…  en la naturaleza todo es bueno, todo sirve, todo funciona. El raciocinio de los animales racionales es el que a veces no se desarrolla plenamente y no nos permite ver la bondad de las cosas y las personas, y lo que es peor, no nos deja ver la bondad propia.

Para ver el lado bueno de las cosas… y sobre todo de las personas, debemos de quitarnos los lentes de prejuicios….. Aquello de que en este mundo traidor nada es verdad ni es mentira, todo es según el color del cristal con que se mira, es una verdad a medias. La naturaleza es buena. El mismo Dios le dio el visto bueno. Terminados los seis días de la creación, Dios vio que todo estaba bien, que todo era bueno, y el séptimo día descansó.

No, no ya errores ni maldad en la Naturaleza, sólo que a veces nos falta entender y ajustarnos a sus leyes, que es el único modo del bien vivir… de vivir bien… de realmente vivir.

Es importante que cambiemos nuestro dicho, y en lugar de decir de lo bueno poco, digamos de lo bueno mucho. Pero no sólo lo digamos sino que resaltemos con obras y palabras la bondad que nos rodea y que es mucha… digan lo que digan los demás, como cantara Raphael allá en aquellos años… Ten en cuenta que lo bueno mueve y conmueve, da salud y felicidad. Lo malo muerde y remuerde, enferma y acarrea desdicha… y este ha sido el sermón de esta semana. Si entendiste, BUENO. Si no entendiste MALO. Salud y saludos  y hasta la próxima