De mujer a mujer

 Hola amiga, ¿Ya lista con tu cafecito para leer el tema de hoy?; Bien, Comencemos…
  Tal vez tú, al igual que yo, sabíamos que los hombres y mujeres manejábamos diferente idioma, que tenemos formas diferentes tanto de pensar como de ver las cosas, pero lo que yo no tenía muy claro era que existen algunas “manías” que a ellos les molestan demasiado. Y hoy te las comparto.
 {:-) La impuntualidad. ¿Has dicho alguna vez eso de “estoy llegando” o “estoy lista en cinco minutos”?… Bueno al parecer a los hombres les molesta demasiado.  Expertos aseguran que es producto de la distracción o que se utiliza para llamar la atención. Sin embargo, creo que sí se puede tener un retraso alguna vez, ¿o no?… además, a poco no hay hombres que siempre llegan tarde a donde sea?
{:-)Tardamos horas en elegir nuestro outfit. Muchos hombres critican el tiempo que como mujer uno tarda en arreglarse. Lo que no entienden es que existen poderosas e importantes razones por las que ‘se necesita  tiempo’ para lucir espléndidas.
 {:-) Detestan el exceso de maquillaje. Observar la bolsa de tocador al salir de viaje, los desespera, porque no entienden el porqué se tiene que cargar con tanto. Tampoco entienden eso de los retoques cada hora y media o la escapada al baño para asegurarnos que todo está en orden. Aunque digan que prefieren una mujer al natural, pero no es del todo cierto, porque cuando una no se arregla, de inmediato salen con su ‘¿y así vas a ir?’
 {:-) La obsesión con la báscula.   Ellos aseguran que les molesta que una mujer se obsesione con el peso, con lo que comen, con cómo lucen y casi siempre son los primeros que notan cuando una mujer está descuidada, si aumenta de peso o si, para su gusto, está demasiado flaca, ¿quién los entiende?… pero además, también hay hombres obsesionados con lo que comen… y conozco a varios!
 {:-) Las mujeres que critican. Cuidado cuando te da por criticar sin piedad con tus amigas, familiares, a la actual novia del ex de tu best friend. A ellos les saca de quicio que las mujeres tengan la manía de encontrar los defectos en otras mujeres… ja!, como si ellos no criticaran, aunque, claro, no tanto ni tan seguido.
 {:-) Las paranoias. En este caso me refiero a la facilidad de muchas mujeres de ver fantasmas donde no los hay y sobre todo de montarse películas cuando escuchan en boca de su pareja, el nombre de otra mujer. ¡Confianza, por favor!… ¿De casualidad conoces algún hombre que ante cualquier adversidad haga un drama?… mmm!
 {:-) La inseguridad. La necesidad de tener un hombre en su vida para que le dé sentido, la mime, la sostenga es algo que a muchos hombres no les gusta. Ellos se sienten más atraídos por mujeres seguras de sí mismas… Pero cuidado, si te ven demasiado segura, te tachan de feminista y más!
 {:-) Hacer preguntas capciosas. Si eres de las mujeres que no te cortas en preguntar eso de “¿En qué estás pensando? ¿Qué te pasa?”, que cuando suena el teléfono le dices “¿Quién era? ¿Qué quería?”, de las que cuando se prueba un nuevo modelito dice eso de “¿Me queda bien? ¿No me veo gorda?”… ¡Cuidado! Los hombres no soportan que se les ponga a prueba con preguntas cuya respuesta en la mayoría de casos será conflictiva.
 {:-) No respetar su privacidad. Del mismo modo que a nosotras nos gusta que se respete nuestra intimidad, a los hombres tampoco les agrada que invadan el poco espacio privado que les dejamos. Así que deja de juzgar su ropa, de organizar su cajón personal o de hurgar en su lado del armario en busca de una camiseta que te quede bien como pijama.
  {:-) Ser llorona. Una cosa es ser sensible y otra llorar a moco tendido cada vez que te pasa algo, a veces tonto, como una uña rota, un corte de pelo equivocado… Ellos no lo soportan porque no tienen que arreglar el desastre emocional que aquello ha provocado.
  {:-) Utilizar el sexo como un arma. Hay mujeres que creen que por restringir el sexo o darlo en exceso es para lograr lo que quieren, y a ambas les digo que el sexo es un acto que se hace por amor no para utilizarlo de arma. ¡Cuidado!, que eso sí los puede sacar de quicio.
  Buena suerte y hasta la próxima. Y recuerda conversar mucho con tu hija sobre el tema, espero tus comentarios a marilau@216.98.133.232