Debido a tanto alboroto y perjuicios que ocasionan algunos jóvenes durante sus visitas Steve Donnelly, propietario del motel Supreme Motor Lodge, situado en Palmerston North, Nueva Zelanda,
Debido a tanto alboroto y perjuicios que ocasionan algunos jóvenes durante sus visitas Steve Donnelly, propietario del motel Supreme Motor Lodge, situado en Palmerston North, Nueva Zelanda, prohibió la entrada a todos y cada uno de los 16,000 residentes de la ciudad de Wainuiomata… y vaya que estos Casos y Cosas de la vida sí que sorprenden.
Según informa el Australia News.com el australiano Donnelly, que ha vivido en Nueva Zelanda durante doce años, considera que "la ciudad está llena de jóvenes alborotadores", los cuales provocan daños en las instalaciones del motel durante sus visitas.
Debido al comportamiento de estos jóvenes, el propietario decidió extender la prohibición a toda esa población neozelandesa, y las protestas no se han hecho esperar. "Es estúpido, injusto y escandaloso", declararon algunos residentes..
Los periódicos se han hecho eco de la noticia, y el político Trevord Mallard manifestó públicamente su rechazo, "No estoy sorprendido de que sea australiano, sus acciones muestran el tipo de prejuicios que pensé que ya no había en Nueva Zelanda".
Por su parte, Donnelly dice encontrarse desprotegido, "simplemente soy una persona que tiene un negocio y que quiere protegerlo de los vándalos, pero si todos los demás se unen en mi contra, pues algo tengo que hacer, ¿no les parece?", se defendió.
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