Difícil Decisión!

Madre se vio obligada a elegir a quien de sus dos hijos salvar de la muerte

 En caso de peligro hacemos lo posible por poner a salvo a todas las personas que queremos, sobretodo a los hijos. Pero cuando el tiempo es limitado, y no se puede salvar a todos, surgen en la cabeza preguntas como: ¿qué hacer? ¿a quién salvar?

En esta situación se vio la británica Rachel Edward, cuando el auto en el que viajaba con su pequeña de dos años y su hijo de 16 sobre la carretera de la localidad de Lincolnshire, cayó al agua.

  Según información difundida por Daily Mail, Edwards, pasó por el momento que ninguna madre desearía pasar: ¡decidir a cuál de sus dos hijos salvar! Lo quiso pensar, pero al ver que el auto continuaba hundiéndose, optó por agarrar a la bebé.

 La mujer comenta que en ese momento vio que su hijo Jack aún estaba con vida y le gritaba que lo salvara; sin embargo, no pudo hacerlo, porque la puerta del auto estaba con seguro y cuando Rachel volvió para rescatarlo ya era demasiado tarde: su hijo se había ahogado.

Amargo Recuerdo
 “Desde entonces no ha pasado ni un solo minuto que no haya pensado en cómo podría haber salvado a mis dos hijos”, recordó la mujer, todavía acongojada por el fallecimiento de su hijo en aquel fatídico accidente del 19 de agosto.

 Rachel recuerda que el último recuerdo de su hijo es: él poniendo su mano en el brazo para protegerla, ya que el coche comenzó a hundirse.
Un adiós multitudinario

Edwards agradece por el entierro multitudinario que ha tenido su hijo y por las muestras de apoyo que ha recibido.

“Lo más bonito sobre el entierro es que las personas hacían cola por las calles para ofrecer sus condolencias por la muerte de mi hijo. Él era muy respetuoso. Era un buen muchacho”, dijo la madre, quien el 21 de noviembre, a tres días del cumpleaños de Jack, dará a luz a su tercer hijo.

 Jack era fanático del patinaje y del rock y fue enterrado en ese ambiente. “A Jack le hubiera encantado el funeral que le dimos. Me imagino que estaba mirando hacia abajo y pensando, ‘¡qué espectáculo!’”, indicó con lágrimas la madre.

 Es de Enterarse y Sorprenderse hasta qué extremo el destino nos orilla, poniéndonos muchas veces en la necesidad de tomar decisiones duras y difíciles!