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El dilema social del celular

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Prescindir en estos tiempos de un celular (o móvil, como también se le conoce) es cosa extraña; es como estar desconectada del mundo. Para muchas este aparatito es esencial, ya sea en lo personal,

Prescindir en estos tiempos de un celular (o móvil, como también se le conoce) es cosa extraña; es como estar desconectada del mundo. Para muchas este aparatito es esencial, ya sea en lo personal, trabajo, diversión en fin tiene un sin fin de usos inimaginables en antaño. Pero así como puede llegar a ser tu mejor aliado puede volverse en algo adictivo por sus diversas funciones telefónicas tan novedosas y funcionales. Si eres una de esas personas maniáticas o esclavo del celular, lo más probable es que, a pesar de estar usando una tecnología creada para conectar, termines desconectándote de todos los demás, incluyendo de tus seres queridos.

“¡Sí!, estar demasiado conectado también puede ser perjudicial para tu vida social, dice Hilka Klinkenberg, directora de Etiquette International, una firma consultora sobre protocolo, en Nueva York. “La tecnología telefónica moderna facilita el fortalecimiento de nuestros lazos sociales, pero al mismo tiempo crea nuevas formas de alejarnos y ofender a los que nos rodean”. ¿Cómo resolver el conflicto sin renunciar a la comodidad del celular? Sencillo; aprendiendo y respetando eso que ahora se llama la nueva etiqueta telefónica.

He aquí, algunas de las reglas básicas que debes seguir para evitar los errores telefónicos más comunes y conseguir que la nueva tecnología te ayude a mejorar tu vida profesional, social y familiar, no a estropearla.

RESPONDER A UNA LLAMADA EN MEDIO DE UNA CITA

Si te pusiste de acuerdo con una amigo/a para que te llamara (y así poder fingir una emergencia e irte si no te va bien), entonces responde para salvarte, pero sólo en ese caso. Porque si te agrada tu acompañante, halágalo ignorando la llamada. “Si quieres que se sienta un hombre muy especial en tu mundo, deja que te vea apagar tu celular”, dice Shawna Schuh, experta en etiqueta.

CONVERSAR POR EL CELULAR ESTANDO EN EL TRABAJO

“Si no necesitas el teléfono celular por razones de trabajo, nunca lo debes tener encendido”, dice Nancy Friedman, presidenta de The Telephone Doctor, “Los que te ven podrían imaginar que te ocupas de tus problemas personales en el horario de trabajo”. Si no puedes dejarlo en la casa -como seguramente no podrás-, entonces manténlo oculto con el timbre apagado. De esa manera, puedes revisar si te han llamado cada dos o tres horas, y devolver la llamada desde el teléfono de tu escritorio. Así, si el jefe pasa por tu lado creerá que estás trabajando.

REVISAR TUS MENSAJES OBSESIVAMENTE

Dales prioridad a los humanos, no a los mensajes. Si constantemente dejas a tus amigos con la palabra en la boca para oír tu contestadora, tu vida social terminará agonizando. Con esas continuas excusas para revisar tu voice mail das la impresión de que andas buscando una distracción o estás a la caza de algún otro plan que te permita abandonar lo que estás haciendo. Además, cuando te preocupas mucho sobre esa persona maravillosa que puede haberte llamado, estás desperdiciando el tiempo que podrías pasar con ese otro ser maravilloso que está frente a ti (y con quien, probablemente, también intercambiaste unos cuantos mensajes antes de verse). “Revisar tus mensajes cada dos horas, a lo sumo, te permitirá mantenerte al tanto del todo lo que necesitas saber”, dice Hilka Klinkenberg.

DETENER UNA CHARLA PARA RESPONDER A OTRA PERSONA QUE TE LLAMA

Cuando escuches la señal de que tienes otra llamada, responde lo más rápido que puedas, toma el mensaje y continúa con tu conversación inicial. “La persona con quien hablabas primero tiene prioridad”, dice Shawna Schuh. “Decidirte por atender la nueva llamada le da a entender que la primera persona no es importante”. Excepciones: cuando sea una llamada de trabajo de larga distancia, explícale amablemente a la primera persona que tendrás que posponer la plática. Recuerda que ese servicio es para tu conveniencia, no para la de quien te llaman. Así que, si la primera amiga te acaba de decir que su novio la dejó… ignora la segunda línea.

Y finalmente, no esta en balde recordar que en ningún lugar está escrito que porque una tecnología exista, tenemos que depender de ella; así que hasta donde te sea posible, evita ser una “cel-adicta” para que utilices tu teléfono celular como un medio de comunicación que te facilite la vida y no como una adicción que te la complique.

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