El millonario ruso que humilla y desnuda por dinero a la gente para subirlo a YouTube

ABC El Recreo

¿Me puedes enseñar el pecho si te pago dinero en efectivo? No es tan difícil, solo tienes que subirte la camiseta y mostrarlo” explica en uno de sus vídeos el adolescente…

Grisha Mamurin, un joven millonario de 16 años, es uno de los «youtuber» más famosos de Rusia. En su polémico canal de Youtube graba una serie de vídeos en los que ofrece dinero a mujeres para que se desnuden ante él en plena vía pública.

El adolescente, nieto del multimillonario Igor Nekludov, ha conseguido que sus vídeos sean vistos ya por 850.000 personas. Grisha e incluye toda clase de humillaciones que, según explica él mismo en sus vídeos, trata de demostrar que todas las personas tienen un precio. En una de las imágenes se oye al joven decir: «Hoy vamos a comprobar de lo que son capaces algunas chicas locas para ganar dinero». «¿Me puedes enseñar los pechos si te pago dinero en efectivo? No es tan difícil, solo tienes que subirte la camiseta y mostrármelos», explica en otro de los vídeos.

Grisha Mamurin, un joven millonario de 16 años, es uno de los «youtuber» más famosos de Rusia. En su polémico canal de Youtube graba una serie de vídeos en los que ofrece dinero a mujeres para que se desnuden ante él en plena vía pública.

El adolescente, nieto del multimillonario Igor Nekludov, ha conseguido que sus vídeos sean vistos ya por 850.000 personas. Grisha e incluye toda clase de humillaciones que, según explica él mismo en sus vídeos, trata de demostrar que todas las personas tienen un precio. En una de las imágenes se oye al joven decir: «Hoy vamos a comprobar de lo que son capaces algunas chicas locas para ganar dinero». «¿Me puedes enseñar los pechos si te pago dinero en efectivo? No es tan difícil, solo tienes que subirte la camiseta y mostrármelos», explica en otro de los vídeos.

Entre sus retos destaca ofrecer dinero a la gente a cambio de que le lama los zapatos, se arrastre por el suelo, ladre como un perro, se desnude en público, se quite (en el caso de las chicas) la camiseta y el sujetador, se beban su propia orina, se afeitan la cabeza o, como ya se ha explicado, disparen a un cachorrito con una pistola que, por suerte, está descargada. En la mayoría de los casos logra su objetivo y todo el mundo acaba «pasando por el aro».

En la mayoría de vídeos se ve que no tiene problemas para conseguir a chicas que se despojen de su ropa en la calle sin ruborizarse. A cambio les paga 120 dólares. Sin embargo, en otro vídeo no tiene tanta suerte y se ve cómo un joven le propina un puñetazo que le hace caer al suelo tras haberle propuesto que le pagaría si fuese capaz de beberse su propia orina.

Pese a recibir comentarios en contra de la publicación de estos vídeos de Youtube, el adolescente ruso se propone continuar con sus hazañas y su última apuesta es conseguir a gente dispuesta a lamerle los zapatos por unos cuantos billetes.