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“El nuevo Roswell” ¿Choque OVNI o Secreto Militar?

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Hace casi 48 años en el pequeño poblado de Kecksburg, muchos fueron los testigos que vieron caer del cielo ina enorme y extraña luz respandeciente. Le versión oficial fue que cayó un metiorito. ¿Pero será esto verdad… o hay algo más que quiso ocultar el gobierno?… Este es el misterio de

  El 9 de diciembre de 1965 sería el día más memorable en la historia del poblado de Kecksburg, Pennsylvania. Un objeto brillante cayó en su área boscosa, ocasionando llamadas al cuartel de policía y a los bomberos, que pensaron se trataba de  “un avión en llamas”. Pero sin saber cómo o porqué, a las pocas horas del incidente intervino la Fuerza Aérea Norteamericana acordonando la zona y cerrando drásticamente el acceso al lugar… La versión oficial dijo que fue un meteorito el causante del avistamiento, pero algunos testimonios indicaron que pudo haber algo más… ¿fue un OVNI, un cuerpo celeste o una sonda soviética? La siguiente historia recopila algunos de los hechos que sucedieron aquel día en Kecksburg, al que los periodistas dieron en llamar: “El nuevo Roswell”

  Sobre las 4:40 pm, una bola de fuego rasgó el cielo de esa pequeña localidad rural del estado de Pennsylvania (E.U.). Tan solo unos segundos antes, la misma luz había sido vista en otros seis estados norteamericanos y en la vecina Canadá. Pero en Kecksburg ocurrió algo más.

   TRAS LA VERDAD
 ¿Qué ocurrió realmente aquel 9 de diciembre? Pocas horas después del estallido y alertados por los servicios de emergencia, hasta el lugar se desplazaron un número indeterminado de agentes de la Policía del Estado y militares. A las 7:30 pm los miembros del Ejército ya habían acordonado la zona donde, había caído el objeto. Para entonces el lugar estaba tomado por decenas de curiosos y varios periodistas.

  Uno de los primeros reporteros en llegar hasta el escenario de los hechos fue Bob Gatty (quien días más tarde moriría en un accidente) que junto al fotógrafo que le acompañaba -Jim Downs- intentaron aproximarse a la zona de impacto, pero los militantes les prohibieron el paso. “Intenté descender a los bosques -explicó Gatty-, y un policía me dijo: ‘No puede bajar ahí’.

 Yo le pregunté: ¿Qué ocurriría si lo hago? Y él contestó: ‘Que será arrestado'”.

  Aunque no consiguieron acercarse más, los periodistas recogieron varios testimonios, entre ellos los de seis personas que aseguraron haber visto tres extrañas luces tras la caída del objeto.

 El ufólogo norteamericano Stan Gordon, que ha investigado el suceso durante 30 años, logró recoger testimonios que parecen confirmar que realmente se estrelló un objeto en aquellos bosques. Como el caso de Don Sebastian, un vecino de Johnstown que estaba de visita en Kecksburg. A escondidas entre los árboles, llegó al lugar del impacto.

  “Vi una línea de soldados en un claro del bosque…, puede que hubiera unos 100 hombres armados, y caminaban formando una única fila, paralela al estrellamiento”, explicó; “de pronto se escuchó un grito de terror, que hizo que se me erizara el vello de la nuca. Después de un minuto o dos se escuchó un nuevo chillido… No sonaba humano. Decidí marcharme por prevención a un disparo”.

  Otro testimonio fu el de Jim Romansky, bombero de Kecksburg en esa época. Según su relato, cuando llegó a la zona se encontró con un objeto metálico, de color bronce, que estaba semienterrado en el suelo. Cuando se acercó aún más se percató de que el OVNI poseía unas extrañas inscripciones en su parte inferior, similares “a los jeroglíficos egipcios”. Pero lo más raro para el bombero es que no había fuego alguno en el lugar, a pesar de que el objeto había estado envuelto en llamas al chocar.

     HIPÓTESIS
    Aparte de la convicción de muchos de que allí se estrelló un OVNI, existe otra teoría que indica, que el mismo 9 de diciembre, unas 13 horas antes, la sonda rusa Cosmos 96 -cuyo destino debía ser el planeta Venus- sufrió algunos fallos de funcionamiento que le hicieron impactar en suelo canadiense a las 3:37 de la madrugada.

  Sin embargo, científicos como el “escéptico” James Oberg, apuntan al artefacto ruso, a pesar de la enorme diferencia horaria y de localización entre la caída de la Cosmos y el suceso de Kecksburg (nada menos que 13 horas de diferencia).

 Ni una sola explicación, ni un solo dato que ayude a la resolución de un misterio que, por casi 50 años, sigue sin respuesta. ¿Desclasificarán algo de utilidad el resto de instituciones implicadas en el hecho? ¿“El Nuevo Roswell”, fue OVNI, meteorito o un secreto militar?… El tiempo, una vez más, nos dará la respuesta, pero mientras tanto este sigue siendo uno más de los Enigmas y Misterios sin resolver!!

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