El patito Deportista.

Pat era un gran aficionado a la natación y por eso, cuando recibio la noticia de que en su colegio habria una competicion muy importante al final

Pat era un gran aficionado a la natación
y, por eso, cuando recibió la
noticia de que en su colegio habría
una competición muy importante al final del
curso, se puso muy feliz.

De ese mismo día, Pat comenzó a entrenarse
con gran entusiasmo.

Mucho era el tiempo que le dedicaba nuestro
protagonista a la natación que fue dejando
a un lado sus estudios, y de ser el primero
en su clase, pasó a colocarse en la fila de los
perezosos. Su profesor, preocupado, habló
con los padres de Pat. Estos le prometieron
convencer a su hijo de la necesidad de que
estudiase.

–Mira Pat. Lo uno no está reñido con lo otro.
Puedes ser un buen estudiante y buen deportista,
al mismo tiempo. Todo es cuestión de
organizar tu tiempo -le aconsejó su padre.
– Esta bien papá. Intentaré estudiar un poco
más -prometió Pat. Sin embargo, tras unos
días de estudio, Pat volvió a lo mismo. Su
profesor, que ya había perdido la paciencia,
se reunió con él a solas y le dijo:
– Pat, no tienes elección. Si no apruebas el
curso con buenas calificaciones, vete despidiendo
del concurso de natación. ¿Me entendiste
jovencito?

¡Y claro que entendió muy bien Pat! Como
tenía facilidad para el estudio, recuperó el
tiempo perdido y logró salvar el curso. Además,
ganó el concurso de natación y se llevó
un valioso trofeo.
Amiguitos, primero es la obligación y después
la devoción. Ténganlo bien presente.

Moraleja:
Un tiempo bien organizado,
es un tiempo bien aprovechado!