Estimada Doctora:
Hace 16 años estoy casada con un hombre que me hacía la vida de cuadritos.
Yo tengo 32 años y él 37. Antes nuestras peleas eran porque él tomaba mucho y me golpeaba, cuando terminaba de golpearme me hacía suya a la fuerza. Yo quedaba con el corazón destrozado y mi ánimo tirado por los suelos, hasta que lo apresaron por violencia doméstica dejó de pegarme y de tomar, pero ahora después de 5 años me entero que tiene otra mujer y eso me duele mucho más que si me diera una golpiza.
A menudo le encuentro mensajes de texto de ella, lo he confrontado pero niega todo. Usted se preguntará que por qué no lo he dejado, la verdad es que tenemos 2 hijas, una de 13 y otra de 15 y eso me impide hacerlo.
Por un lado las niñas no quieren y por otro no tengo a donde ir, mi única salida es regresarme a mi país, pero mis hijas no quieren regresar, él tampoco quiere dejarlas, no trabajo, vivo sólo para mis hijas.
Estoy entre la espada y la pared, para él soy sus ojos con los que mira porque está acostumbrado a que todo le llevo a la cama. Soy de esas mujeres a la antigua, siempre he sido muy correcta y aunque la gente me dice que soy muy bonita para estar soportando un hombre como él, siempre me he portado bien y he rechazado a todo hombre que se me acerca.
Yo no he faltado, porque aunque él me engañe yo no tengo valor como para hacer lo mismo, pero mientras todo eso pasa a mi alrededor me estoy envejeciendo prematuramente de tantos pleitos y tanta tristeza que invaden mi alma. ¿Usted cree que me tengo que regresar a mi país, o si él es el que se tiene que ir?
El nunca ha sido mi apoyo en nada, porque siempre que lo necesito nunca está conmigo. — R.B.
Querida R.B.:
Estás muy joven para permitir que la tristeza y los pleitos le roben años a tu vida. Y por otro lado, si sigues permitiendo el abuso y la traición, les estarás dando un pésimo ejemplo a tus hijas.
Para resolver tu problema, no necesitas regresar a tu país, si quieres quedarte en Estados Unidos, busca un centro comunitario o una iglesia. En cualquiera de estos lugares pueden ponerte en contacto con agencias que ayudan a víctimas de violencia doméstica.
Existen muchos recursos en este país para mujeres en tu situación.
Ignoro cuál sea tu situación migratoria, pero una víctima de violencia doméstica podría llegar a calificar para una tarjeta de residencia permanente, infórmate bien, un buen abogado puede arreglar que este hombre te dé una pensión.
A la edad que tienen tus hijas ya puedes buscar un empleo, aunque sea de medio tiempo, este ingreso, complementado con la pensión te puede ayudar a iniciar una vida independiente y digna.
Te deseo buena suerte.
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