Querida Doctora Consejos:
Leo su columna todas las semanas y sus consejos me parecen muy acertados. Ahora soy yo quien necesita de su ayuda. Yo estoy o mejor dicho mi primo y yo estamos muy enamorados, el problema es que somos hijos de dos hermanas, en esta situación ya llevamos cinco años. Nunca hemos tenido intimidades, pero sí nos tomamos las manos, nos abrazamos y nos miramos a los ojos, él me dice que me va a esperar. No sé qué hacer.
— La Sin Nombre
Querida Sin Nombre:
Dependiendo de la religión donde hayas crecido y hayas sido educada, lo que tú y tu primo pretenden hacer es un pecado.
Además que seguramente las dos hermanas, tu mamá y la mamá de tu primo, van a protestar enérgicamente cuando se enteren. Pero más allá de cuestiones religiosas y morales, lo que más me preocupa es que por tu carta supongo que eres muy joven y me imagino que como cualquier mujer desearás tener hijos.
Si tú te arriesgaras a procrear una familia con tu primo, correrías un grave riesgo de traer hijos con defectos genéticos, por la proximidad y similitud de los genes entre dos primos en primer grado, el riesgo de tener hijos con defectos genéticos es muy elevado, es como jugar a la ruleta rusa genética.
Los hijos nacidos entre primos en primer grado pueden ser infértiles, tener retardo mental, tener problemas de abortos espontáneos, debilidad en la sangre y muchos otros que sería largo de enumerar.
En algunos casos los problemas no se manifiestan en los hijos al nacer, pero sí al crecer, esto es muy injusto porque una mala decisión de tu parte puede repercutir en seres inocentes. Insistir en una relación con tu primo te enfrentaría a un dilema: no tener hijos o arriesgarte a tenerlos y marcarlos para siempre.
Mi consejo es que te olvides del primo y que busques el amor en otro lado.
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