ESTIMULE EL AMOR PROPIO EN SUS HIJOS

Algunos niños poseen una inseguridad muy notoria. Son tímidos o antisociales, ¿pero, por qué son así?. Una de las razones puede ser la autovaloración o la falta de estímulo por parte de sus padres, por ello es importante  que…

Definitivamente la tarea de ser papás no es fácil. No sólo debemos preocuparnos por la salud y el bienestar físico de nuestros hijos, sino que además debemos hacer que crezcan emocionalmente sanos y felices. Como seres humanos que apenas están conociendo el mundo, nuestros hijos van construyendo su personalidad poco a poco y nosotros, que ya la tenemos definida, somos quienes les damos un ejemplo con nuestra conducta. La manera en que nos comportemos y los tratemos influirá en su forma de ser.  Muchas veces, sin siquiera darnos cuenta, trasmitimos a nuestros hijos ciertas conductas negativas o descalificadoras que poco a poco dañan su autoestima, incidiendo en forma determinante en su desenvolvimiento futuro. En algunos casos una frase violenta que parece inofensiva.

La mayoría de  los padres poco o nada aportamos para enseñarle a nuestros hijos lo que es el amor propio; la razón es sencilla: nosotros mismos no sabemos realmente lo que significa Valor Propio, y por eso no podemos enseñarles a ellos algo que nosotros mismos desconocemos.

Pongamos un ejemplo. Imaginemos una situación de la vida cotidiana; su hijo le ofrece ayuda para arreglar la mesa cuando hay invitados a cenar. Accidentalmente se tropieza con la alfombra y cae con tres vasos de vidrio que llevaba en las manos.

Y usted sin verificar antes si su hijo se ha lastimado o si necesita ayuda le pega un tremendo grito acusándolo de ser un tonto y torpe; ahora le pregunto ¿qué cree usted que le está enseñado a su hijo con su reacción, “a ser más cuidadoso”, o a “sentirse como un tonto”.

Debemos ser extremadamente cuidadosos en la forma en que les hablamos a nuestros hijos, especialmente si usted es de los que acostumbra a llamarlos tontos o torpes cada vez que por accidente cometen una falta. Recuerde que sus palabras podrían perjudicar la autoestima de su hijo de una manera tan negativa, que usted ni se imagina.

LA CONVIVENCIA FAMILIAR…

Si se les sabe incentivar, a la mayoría de los niños les gusta hacer cualquier labor hogareña en la que puedan participar junto a sus padres y familiares. Con estas actividades ganan en aprendizaje, confianza en sí mismos, autovaloración, y se sienten incluidos dentro del núcleo familiar. Y con esto les enseña a entender que la autoestima es como una fuente muy grande de agua. Cuando está llena significa que la autoestima está alta, y cuando no tiene agua la autoestima está baja.

Todo lo que se les transmite a los niños debe ir apuntando a llenar esa fuente, en ese caso en vez de agua, de muchos valores positivos, que pueden ser transmitidos a través de frases o actitudes.

El autoestima, también conocida como amor propio, es el sentimiento del propio valer. Esta valoración puede ser positiva o negativa e incluye las emociones que se asocian y las actitudes que se tienen hacia uno mismo.

Una forma muy práctica es intentar decir las cosas negativas en positivo.

Notarán que no es lo mismo decir “tu trabajo está mal”, a decir “tu trabajo lo puedes hacer mejor”.

Es bueno poder seguir la ruta de los padres que le permiten a sus hijos explorar su entorno e intentar resolver pequeños obstáculos por sí mismos y los alientan a seguir adelante. En consecuencia, el niño se sentirá seguro de sus habilidades, independiente, con capacidad de decisión con alta valoración de su persona, y confianza en lo que puede lograr.

Si en alguna ocasión cuenta con la ayuda de sus hijos y accidentalmente no realizan la tarea de la forma esperada, reaccione en una forma positiva.

Primeramente, atienda a su hijo y verifique que no le ha pasado nada a su integridad física, luego hable y explíquele por qué las cosas no han resultado como se han planificado; finalmente no olvide darle  un beso, un abrazo y decirle cuánto lo quiere.

Si un niño vive con aceptación y cariño, aprende a quererse a sí mismo y a encontrar amor en el mundo. Un niño con una buena autoestima podrá experimentar y mostrar la confianza, el ánimo, el interés y el placer de aprender y de realizar sueños.

Usted tiene el poder en sus manos para que sus hijos triunfen en la vida….  ¡No lo desperdicie!