Estudiantes chilenos vulneran la seguridad y protestan en La Moneda

EFE

Varias decenas de estudiantes secundarios y universitarios chilenos vulneraron hoy la seguridad del Palacio de La Moneda y protestaron en la sede del Gobierno a favor de una educación pública de calidad y gratuita…

El ministro del Interior, Jorge Burgos, rechazó la manifestación y anunció que se tomarán medidas para mejorar la seguridad de la sede del Gobierno.
Los jóvenes, pertenecientes a la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) y a organizaciones de universitarios simularon ser una delegación turística que visitaba el palacio para acceder al interior, ataviados con gorros y bolsos de color naranja encendido.
Una vez adentro comenzaron a gritar consignas y a desplegar pancartas contra la reforma educacional que impulsa el Gobierno.
“Notifíquense. Hoy comienza la ofensiva. Fracasaron”, decía uno de los lienzos.
La guardia de palacio reaccionó entonces y a empujones los carabineros sacaron a los jóvenes de la sede gubernamental hacia la Plaza de la Constitución, donde continuaron manifestándose.
Según informes de la policía, una veintena de estudiantes fueron detenidos mientras eran desalojados de La Moneda, cuyas puertas fueron cerradas a continuación.
“Vinimos a decirle a la presidenta (Michelle Bachelet) en su cara, para que no se entere por la prensa, que fracasaron”, dijo a los periodistas Diego Arraño, portavoz de la ACES.
“Fracasaron al hablar de un transporte público, de una educación gratuita y el Gobierno va a tener que asumir las consecuencias. El movimiento estudiantil va a seguir con esta ofensiva”, añadió el dirigente, cuyas declaraciones fueron corroboradas en una carta pública difundida por los manifestantes.
Arraño criticó además a la presidenta Bachelet por haber excluido las demandas estudiantiles en su cuenta al país del pasado día 21.
El discurso “fue para el empresariado y no para el movimiento social. Esperábamos que fuera un discurso serio, que hablara de las viviendas, de la reforma laboral, de educación y salud, pero sólo hubo tres menciones a la educación, lo que nos parece burlesco”, dijo.
El ministro del Interior, en tanto, consideró que “no está bien lo que ocurrió y obviamente hay que tomar ciertas medidas”, mientras que sobre las demandas estudiantiles comentó que “el papel resiste todo”.
La acción siguió a una movilización emprendida por los estudiantes de varios liceos de Santiago, insatisfechos con la reforma educativa que ha emprendido Bachelet, por considerarla insuficiente.
Según Felipe Godoy, dirigente del Liceo de Aplicación, que fue ocupado por sus alumnos, el objetivo de las movilizaciones es “retomar las banderas de lucha del 2011 y del 2006, que apuntan hacia una educación estatal de excelencia, que llegue de igual forma a todos lados del país, de norte a sur”.
En su discurso del 21 de mayo, Bachelet afirmó que “la obra gruesa” de sus reformas está terminada, pero admitió que aún quedan muchos desafíos para alcanzar las metas, que en el caso de la educación apuntan a la gratuidad, calidad, inclusión y fin del lucro.